Al finalizar la conferencia mañanera del día de hoy, el presidente López Obrador invitó a los reporteros y periodistas que cubren la fuente en Palacio Nacional, a compartir con él, el tradicional festejo relativo al “Día de la Candelaria”, donde se desayunan tamales de diferente tipo, obsequiados por aquellos que “sacaron muñeco” en la “rosca de reyes”.
Antes de cerrar la conferencia, el presidente compartió con ellos y con la audiencia que sigue “las mañaneras”, un dato de carácter personal.
Está por salir al mercado el último libro que escribirá el primer mandatario, sobre temas políticos. Dentro de ocho meses, al pasar a retiro por jubilación, dedicará su tiempo a la investigación histórica y a la escritura. Pero no volverá a hablar de política.
El hombre que modificó el rostro del país, aprendiendo, comprendiendo, aplicando y aportando a la política, deja su espacio natural, para no comprometer el avance de una Cuarta Transformación que él encabezó y que deja firmemente cimentada, para el bien del pueblo de México.
La portada del libro y el nombre del mismo son por demás significativos.
Se trata de la toma aérea conocida por todos, donde López Obrador avanza rodeado de su gente y de la gente del pueblo, moviéndose con lentitud hacia el evento programado en el zócalo de la Ciudad de México. Las calles atestadas de ciudadanos que respaldan al Movimiento de Cambio, están a reventar y el presidente tarda más de una hora en cubrir el corto trayecto que separa a la Alameda Central, de Palacio Nacional. El pueblo está con su presidente y lo demuestra con esa presencia masiva.
La fotografía tomada por el reportero Luis Antonio Rojas, ya es histórica. Un Andrés Manuel López Obrador mirando a la cámara en lo alto, desde una considerable distancia. Rodeado de su gente. Tranquilo. Sumado a ese pueblo que es su escudo, su muralla defensiva ante los ataques permanentes que recibe. Su motivación. Su preocupación y su más fiel aliado.
En letras rojas, aparece el nombre del presidente: Andrés Manuel López Obrador.
Y bajo ese nombre, en letras blancas de mayor tamaño, resaltada por signos de admiración, una sola palabra: ¡GRACIAS!
¿Qué otro nombre podía darle a ese libro, el presidente que siempre ha señalado que la transformación del país la hace el pueblo?
López Obrador ha insistido siempre en ese precepto político. Es el pueblo el verdadero motor del cambio. El pueblo organizado que se levanta para reivindicar sus derechos. El pueblo consciente que pone un alto a la oligarquía neoliberal y se sacude el yugo de sus opresores.
López Obrador se despide del mundo de la política (al menos en su faceta de escritor), con un ¡GRACIAS! A todos aquellos que lo han acompañado a lo largo del camino. A los que llegaron hace poco. A quienes tienen décadas creyendo en un movimiento de cambio. Y sobre todo, a quienes se nos adelantaron en el camino y ya no pudieron ver materializado el sueño en el que creyeron y por el cual lucharon.
Sin haber leído el libro de despedida de López Obrador, podemos adelantar que se trata de un agradecimiento sincero al pueblo de México, por no haber perdido la esperanza. Por haber mantenido la confianza. Por comprometerse con una lucha encabezada por un solo hombre, pero empujada por millones de mexicanos en los momentos decisivos.
Pero como con López Obrador los mensajes son “de ida y vuelta” hoy comienzan a aparecer agradecimientos de todo tipo en redes sociales y plataformas de comunicación alternas. Un ¡gracias! sincero, expresado al mejor presidente que ha tenido el país en muchas décadas. Un ¡gracias! al dirigente social con el respaldo ciudadano más grande que registre la historia. Un ¡gracias! a quien hizo posible “el despertar de las conciencias.
Hoy la diputada de Morena, Andrea Chávez, una joven con mucho futuro en la política, publica un mensaje en sus redes sociales que dice: “¿Qué esperaban? ¿Agarrarnos sorprendidos? Llevan más de tres décadas calumniando al Presidente, nunca esperamos que en su gobierno no lo hicieran. Estábamos preparados, son previsibles en extremo. La mentira es su único recurso”
Y efectivamente. Son más de treinta años los que muchos tienen defendiendo un proyecto democrático en el país, Otros se han unido a esa lucha paulatinamente. Y hoy formamos parte de un gran ejército disciplinado, consciente, informado y decidido, que respalda al presidente López Obrador, sin dejarse sorprender por los montajes y el ejercicio desinformativo que a diario practican los corruptos grupos neoliberales.
La prueba clara de esto, la vimos en días recientes, cuando desde Estados Unidos, la DEA y comunicadores ligados a gente de Claudio X González, difundieron una noticia “bomba”, donde acusaban a López Obrador de haber recibido dinero de la delincuencia organizada, en el pasado. Aquí en México, el periodismo vendido y desacreditado, difundió la noticia en “nado sincronizado”
Y nada pasó.
Nadie se tragó ese cuento.
Las “benditas redes sociales” y las plataformas informativas independientes, destruyeron la mentira y pusieron en evidencia a los farsantes involucrados en esa calumnia. Fue tan fuerte el reclamo social, que la DEA, los periodistas norteamericanos involucrados y funcionarios de aquel país, se vieron obligados a desmentir la farsa pagada y orquestada por la gente que respalda a Xóchitl Gálvez y obedece órdenes de Claudio X.
La mejor forma de regresar las ¡GRACIAS! sinceras que nos está dando el presidente López Obrador, es esa.
Defender ante los ataques permanentes que intenta una y otra vez el grupo conservador, la imagen de un gobernante que ha demostrado a lo largo de su vida, ser un político incorruptible, cercano al pueblo, honesto e íntegro.
Pero hay una última forma para corresponder a ese ¡GRACIAS! inolvidable. Y está en nuestras manos expresarlo.
Vamos a regalar al presidente Andrés Manuel López Obrador, “EL PLAN C” que requiere para cerrar con broche de oro su sexenio.
Vamos a votar masivamente por la continuidad del Movimiento de Transformación, en las elecciones que están en puerta.
Vamos a darle MAYORÍA CALIFICADA en el Congreso de la Unión y en los congresos locales.
Que se exprese fuerte ese ¡Gracias! multitudinario en las urnas.
Demos las ¡Gracias! al presidente, permitiendo que las reformas constitucionales que requiere el país, se conviertan en realidad.
Esa será la mejor forma de corresponder a todo lo hecho por Andrés Manuel López Obrador, en estos casi seis años de gobierno.
Di ¡Gracias! de esa manera.
Malthus Gamba
