GELATINA DE LODO PARA EL DEBATE
“Esta campaña no se gana con publicidad. Se gana con propaganda. Y mientras más mientas, mejor”: Carlos Alazraki.
“Yo no veo hasta ahora el complemento de la guerra sucia, pero sucia en serio, contra Claudia. No es que yo lo recomiende, pero el manual ahorita es go negative, no contra López Obrador, sino contra Claudia”: Jorge Castañeda.
“Es el caso de Xóchitl Gálvez en el debate. Ella tiene que transgredir las reglas del juego, a costa de las críticas que ella pueda recibir. Porque ella sí necesita ir a jalar a Claudia Sheinbaum como pueda, hacia abajo”: Raymundo Riva Palacio.
No hay de otra para una candidata perdedora como Xóchitl Gálvez, ubicada a más de 20 puntos de distancia de la puntera Claudia Sheinbaum. Es “matar o morir”, como apuntó Leo Zuckermann en una mesa de análisis político en Televisa.
El domingo entrante, Xóchitl Gálvez juega su última carta importante, antes del día de las elecciones. Cuenta para ellos con el conocimiento anticipado de las preguntas que se formularán a los tres aspirantes a la presidente. Manuel López San Martín, escudero de Ricardo Salinas Pliego y uno de los dos “moderadores” del debate, recibió de parte del INE, el sobre que contiene las 108 preguntas que serán tomadas en cuenta, para sacar de entre ellas, una noche antes del debate, las 30 que se formularán a los candidatos a la presidencia.
Es seguro que esa información se estudia en este momento, en el cuarto de guerra de Xóchitl. Es una ventaja que servirá para evitar los tropezones cotidianos de una candidata que, en esta ocasión, no podrá hacer uso de un telepronter.
Está por otra parte la figura del “moderador”, marca TV Azteca, que con seguridad apoyará a la candidata opositora, e intentará poner piedras en el camino a las propuestas y respuestas expresadas por Claudia Sheinbaum.
Pero ni esos respaldos obtenidos infringiendo la ley electoral, servirán de mucho a Xóchitl, ante la capacidad, experiencia y conocimiento de una Claudia Sheinbaum que la supera ampliamente en todos los temas a discutir y en su trayectoria como servidora pública.
Por lo mismo, Xóchitl llegará a ese primer debate presidencial, armada con grandes cantidades de lodo y suciedad, que intentará lanzar en contra de la candidata de Morena y aliados, a cada paso. La intensión de manchar política y personalmente a Claudia, será una constante en las participaciones de Xóchitl Gálvez.
“La guerra sucia en serio”, “Mentir en todo momento” “Jalar a Claudia hacia abajo a toda costa”.
Quienes hayan visto debates del pasado, donde participa Claudia Sheinbaum, se darán cuenta de que la candidata del Movimiento de Transformación, tiene un largo camino recorrido y que, por lo mismo, este tipo de ejercicios no le quitan el sueño.
Hace poco pude ver aquel debate en donde la aspirante a Jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Purificación Carpinteyro, encara a Claudia preguntando frenética si sabe de qué trata el “internet de las cosas”. Claudia Sheinbaum la mira tranquila. Sonriendo. Y la deja terminar su participación, sin alterarse en lo más mínimo. Al final, la triunfadora en ese debate, fue Claudia Sheinbaum y no la señora Carpinteyro.
Se espera un debate con propuestas serias, por parte de Claudia Sheinbaum, en contraste con el debate sucio, mentiroso y desesperado de una Xóchitl Gálvez que sabe bien que después de ese enfrentamiento, no hay mañana para ella, si sale derrotada.
Es sabido que políticamente, el primer debate es el único que puede alterar en algo la inclinación del voto ciudadano y la tendencia en las encuestas. Los otros dos no llaman la atención, porque para entonces ya se sabe cuáles son las propuestas presentadas por los participantes y la personalidad de cada uno de ellos.
Claudia Sheinbaum anuncia hoy que tiene conciencia de que las mentiras en su contra, serán una constante en las participaciones de Xóchitl Gálvez y muy probablemente en las del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez. Pero que va bien preparada para ello y lleva las pruebas necesarias para desenmascararlos.
El Instituto Nacional Electoral, poco interviene en el debate. Ha dejado de ser el árbitro imparcial que regula debates y elecciones, para convertirse en un testigo “comodino” que prefiere transferir sus obligaciones a terceros contratados. No fue capaz de elegir moderadores verdaderamente imparciales. Dejó todo en manos de periodistas comprometidos con los intereses de las televisoras.
Ni siquiera pudo encargarse de la selección de preguntas que se formularan a los candidatos a la presidencia. Dejó todo en manos de los moderadores.
Vemos a una Guadalupe Taddei carente de carácter, de fuerza dentro del INE, que permite que las consejeras Carla Humphrey y Claudia Zavala, “le coman el mandado” en las decisiones importantes. El peligro real lo veremos al momento en que se ponga en marcha el Sistema de Resultados Preliminares que califica el proceso electoral en su conjunto. Ahí puede generarse el fraude institucional tan frecuente en el pasado, dentro de las mismas instalaciones del INE.
La debilidad de Guadalupe Taddei, es más que preocupante.
Sin embargo, en lo que respecta al debate del domingo próximo, es evidente que ni todo al lodo del mundo, servirá a Xóchitl Gálvez para remontar una diferencia de más de veinte puntos porcentuales.
La oposición se conformaría con arrancar dos o tres de esos puntos, para intentar frenar el Plan “C” del Movimiento del Cambio, que busca la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
Xóchitl llega con desventaja a este primer debate, debido al reciente video en donde aparece su hijo, comportándose como un patán en un antro de Polanco, donde mostró su clasismo, prepotencia y misoginia, sin reparo alguno.
Y está también la documentación que muestra que la hija de Xóchitl, tiene dos nombres distintos registrados oficialmente. Esa bomba apenas le está estallando el día de hoy y se espera que, en la siguiente serie de encuestas presidenciales, sus números bajen aún más.
El lodo preparado en forma de gelatina, aún atinando en el blanco, no dará frutos a la peor candidata que registra la historia de la oposición, hasta el día de hoy.
Malthus Gamba