Fox criminalizó la marihuana que ahora comercia

Pablo Meléndez
@jpms1500

Hace unos meses la oposición defendía al ex secretario de seguridad, Genaro García Luna, diciendo que era inocente de los cargos que se le imputan, hasta hace poco días el expresidente Vicente Fox era sólo un maníaco que hizo berrinche por perder la pensión presidencial.

Ahora la COFEPRIS mostró que no es otra cosa que un simple narcotraficante más, pero que hacía sus negocios amparado por los permisos que le concedió su sucesor Felipe Calderón. Esto no sería tan grave si no tuviera como antecedente un pasado de violencia contra grupos que buscaban legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales.

El día de hoy esto es una realidad y es común su uso sobre todo para aquellas personas que necesitan liberarse de alguna dolencia derivada de un mal. Sin embargo en ese tiempo esto no era así, Fox no sólo criminalizó su uso y posesión (cualquier cantidad), sino que reprimió con todo el poder del Estado las manifestaciones.

Ahora nos enteramos que la produce y la vende. A pesar de que Fox había manifestado en algunas ocasiones su apoyo a una posible legalización de la marihuana, durante su gobierno no se realizaron cambios significativos en la política de drogas de México durante su mandato. La estrategia oficial del gobierno de Fox se centró en la erradicación del cultivo de drogas ilícitas, principalmente la marihuana.

Sin embargo, en el sexenio de Fox hubo algunos episodios que pusieron en cuestión la eficacia y la adecuación de la política de drogas de México. En 2002, se llevó a cabo una manifestación en la Ciudad de México en la que miles de jóvenes marcharon a favor de la legalización de la marihuana y otras drogas. A pesar de que la manifestación fue pacífica, la policía intervino de manera violenta y detuvo a varias personas.

Fue una protesta a favor de la legalización de la marihuana y otras drogas, convocada por el Frente Nacional por la Liberación de la Marihuana (FNLM), una organización que abogó por la regulación de la marihuana con fines medicinales y recreativos.

La marcha, que tuvo lugar el 22 de junio de 2002, comenzó en la céntrica Plaza de la Constitución y recorrió algunas de las principales calles de la ciudad hasta llegar al Zócalo, donde se realizó un mitin. Según algunas estimaciones, la marcha contó con la participación de entre 10.000 y 20.000 personas, en su mayoría jóvenes.

Durante la manifestación, los participantes portaban pancartas y consignaron a favor de la legalización de la marihuana y otras drogas, y se denunciaba la hipocresía y el fracaso de la política antidrogas del gobierno mexicano. La marcha transcurrió de manera pacífica hasta que llegó al Zócalo, donde se produjeron algunos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

La policía, que había sido desplegada en gran número en el centro de la ciudad, dispersó a los manifestantes con gas lacrimógeno y golpes, y detuvo a varias personas. Según algunos informes, la violencia policial fue desproporcionada y afectó también a personas que no estaban participando en la marcha. La actuación de la policía fue criticada por algunos sectores de la sociedad civil y la prensa.

Fox estuvo en el tiempo y lugar para disminuir el potencial del narcotráfico con la legalización de las drogas suaves y evitar así la guerra que provocó Calderón; sin embargo optó por aprovechar su poder para lucrar, defraudar al pueblo con una elección manipulada, permitir la fundación de carteles y entregarle a Calderón la presidencia.