Finalmente la justicia se asoma en el caso Ayotzinapa
Esta mañana el Fiscal General de la República, presentó un informe de avance en relación con el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Se trata de un evento en el que todas las fuerzas de seguridad del estado, incluyendo al ejército, a la policía federal, la estatal, la municipal y la ministerial, se coordinaron aparentemente, para atender la solicitud de un narcotraficante, a fin de recuperar 2 toneladas de cocaína, que supuestamente viajaban en los autobuses secuestrados por los jóvenes; en el proceso ejecutaron a varias personas, y forzaron la desaparición de 43 normalistas de esa escuela rural.
Como si esto por sí mismo no fuera ya increíble, las autoridades de procuración de justicia del más alto nivel federal, se dedicaron después de los hechos, a fabricar historias falsas, a ocultar la verdad, a desviar las investigaciones, y a presentar denuncias mal sustentadas para que los detenidos salieran en libertad.
Se trata de un caso emblemático de la mayor importancia para el interés nacional, porque dada su naturaleza, fue uno de los detonadores más relevantes en el despertar de consciencia de la sociedad mexicana, que dio lugar a que se tomara la decisión colectiva de llevar a cabo una transformación del país.
Hoy han pasado 5 años y 9 meses de esa aberración inimaginable, con la lucha y el reclamo público permanente por parte de una buena parte de la sociedad, pero sobre todo de los familiares de los estudiantes desaparecidos, que han transitado por un infierno en vida, que no se le puede desear a nadie.
A 18 meses de que la nueva Fiscalía General reinició las investigaciones del caso a partir de cero, se logró detener al Mochombo, quien es aparentemente, el narcotraficante que solicitó y recibió el apoyo de todas las fuerzas del orden del estado mexicano para recuperar su mercancía, y muy probablemente, quien también pudo haber ordenado la desaparición de los estudiantes, aunque todo esto tendrá que esclarecerse en un juicio.
De igual modo, se han obtenido 46 órdenes de aprensión en contra de funcionarios públicos de distintos municipios del estado de guerrero, por los delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada, causas por las que nunca antes se juzgó a nadie.
Se giró también una ficha roja en Interpol para detener a Tomás Zerón, el funcionario federal a cargo de esta investigación en el gobierno anterior, que fabricó las pruebas e inventó la versión falsa de los hechos, a la que cínicamente llamó “la verdad histórica”, y quien se encuentra prófugo fuera de México.
El Fiscal anunció que esta misma semana, dará a conocer otras órdenes de aprensión en contra de más funcionarios federales del gobierno anterior, así como los resultados del análisis de restos que esta fiscalía envió a la Universidad de Insbruk en Austria para su estudio, y que probablemente arrojen luz sobre los sitios donde podrían encontrarse los restos de los estudiantes desaparecidos.
Por fin, parece que pronto tendremos claridad sobre lo que realmente sucedió en la noche de Iguala, sabremos quienes son todos los responsables de esos hechos incalificables, y los responsables pagarán, unos por lo que hicieron y otros por lo que dejaron de hacer.
Después de casi 6 años, la justicia parece empezar a asomarse en el caso Ayotzinapa, con la esperanza del castigo a los culpables, y de que termine este calvario para los familiares de los estudiantes.
Para que México pueda transitar hacia su verdadera transformación, deben cerrarse las profundas heridas que la historia reciente ha dejado abiertas en las entrañas de la sociedad, como la del caso Ayotzinapa. Esto sólo se logrará aplicando dos principios fundamentales: La Verdad y La Justicia.
No nos olvidemos de que la paz es fruto de la justicia, y la verdad os hará libres.