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ESTADOS UNIDOS, PARAÍSO DE LAS DROGAS
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ESTADOS UNIDOS, PARAÍSO DE LAS DROGAS

La claridad del presidente López Obrador sobre las declaraciones de políticos estadounidenses, es contundente respecto a la posición del gobierno mexicano, en relación al grave problema de drogadicción que enfrenta Estados Unidos.

“México no es protectorado ni colonia de países extranjeros. México es una nación soberana y su gobierno no permitirá que agencias, fuerzas del orden o militares de otras naciones, pisen suelo mexicano con el pretexto de perseguir delincuentes dedicados al tráfico de droga. Ese asunto lo atendemos y resolvemos los mexicanos”.

Al mismo tiempo, el presidente López Obrador hace una crítica puntual a estos congresistas norteamericanos que buscan votos para ocupar cargos de representación, en las próximas elecciones federales.

“¿Por que estos senadores y exfuncionarios públicos no han hecho algo positivo en su país, para frenar el consumo de drogas entre los jóvenes? ¿Por qué no han impulsado acciones concretas para detener la venta de armas en su país, que son adquiridas por integrantes de la delincuencia organizada en México?”

El problema relativo al fenómeno de demanda-producción-transporte-venta de drogas, es complicado y tiene muchas aristas.

No es algo que se pueda achacar exclusivamente a los países productores de algunas de las drogas más usadas. Tampoco se puede decir que México, al tener una frontera amplia con Estados Unidos y ser el país de paso obligado para mucha de la droga que tiene como destino el mercado de Estados Unidos, sea el culpable del evidente deterioro social que viven los norteamericanos.

Lo que sí es evidente, es que quienes más reclaman por una decadencia que se da en su país, son quienes menos trabajan para dar solución al problema.

Estados Unidos tiene décadas incubando este grave problema, que hoy estalla ante los ojos del mundo, al ver los estragos que las drogas causan en una juventud que las consume desaforadamente.

Desde antes de la Segunda Guerra Mundial, jefes de la mafia como “Lucky” Luciano, importaban droga que llegaba a Norteamérica, vía Cuba. La Cuba del dictador Fulgencio Batista.

En ese entonces había ya un mercado de adictos, calculado en 10 millones de personas. Las drogas no eran sintéticas y el daño causado a la salud, no se estimaba peligroso.
Después de la revolución cubana que lleva al poder a Fidel Castro, las cosas cambian. Cuba prohíbe las drogas en la isla. Se hace necesaria la búsqueda de nuevas rutas para la importación de droga y es en este momento cuando ocurre un hecho capital, que detona el consumo de sustancias prohibidas en Estados Unidos.

En abril de 1961, la contra cubana intenta recuperar el poder en Cuba y expulsar del gobierno a Fidel Castro. Desembarcan en Playa Girón, para poner en práctica un operativo diseñado por la CIA. Pero todo termina en fracaso. No pueden establecer una cabeza de playa, tal y como lo pretendían, porque las fuerzas revolucionarias los estaban esperando. Kennedy no brinda el apoyo aéreo esperado, porque no desea que Estados Unidos figure oficialmente en el intento. Los integrantes de la Brigada de Asalto 2506, son derrotados en toda la línea.

Los que logran escapar, se establecen en Miami, Florida y son precisamente ellos, quienes teniendo los contactos y el entrenamiento necesario para realizar acciones al margen de la Ley, introducirán en la década de los 60s del siglo pasado, cantidades importantes de droga a los Estados Unidos. Muchas fortunas de cubanos exiliados en Miami, tienen esa génesis.

En los años 70s, 80s y 90s del siglo anterior, la pareja de cubanos exiliados, Salvador “Sal” Magluta y Augusto “Willy” Falcón, introdujeron 75 toneladas de cocaína al país, con un importe aproximado a 2.1 miles de millones de dólares.

Es irónico que veamos hoy en día, que son precisamente los descendientes de exiliado cubanos, quienes siendo congresistas, o personajes importantes en la política de la Unión Americana, reclamen a México por el problema de consumo que sus mismos antepasados directos iniciaron.

Y como vemos, de esta situación, poco o nada se dice en Estados Unidos.
Hay otro problema grave que detona el consumo en ese país, que es en verdad el paraíso de las drogas.

Está documentado el problema médico que se ha dado en tiempos recientes en Estados Unidos, donde personas que no son necesariamente adictas a drogas fuertes, mueren por sobredosis, al hacer uso de medicamentos que les fueron recetados por sus médicos, para combatir el dolor severo.

Los caso más sonados al respecto, tienen que ver con las muertes de los cantantes Prince y Tom Petty.

Prince tenía años sufriendo de dolor crónico y Tom Petty se había roto la cadera y sufría de dolor intenso. Ambos consumieron calmantes para el dolor que contenían fentanilo, opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína y que al haber sido combinado con otros medicamentos contra el dolor, produjeron la muerte a estos artistas.

La poderosa industria farmacéutica en ese país, se lava las manos diciendo que cuando suceden estos lamentables casos, debe buscarse la cusa en el mercado negro de las medicinas, que con seguridad fue quien surtió las recetas con dosis alteradas. Pero es poco creíble que los millonarios Prince y Tom Petty, hayan recurrido a esos proveedores para surtir sus recetas médicas.

Se especula que la industria de los medicamentos, ha formado a un sector significativo de consumidores en el país. Y aquí, tampoco existen investigaciones serias que finquen responsabilidades, si existe algún delito.

Del lado americano poco o nada se hace para frenar el consumo de drogas. No hay estrategia pública seria. Y debe considerarse que la industria de las drogas, produce enormes dividendos a quien la maneja.

¿Por qué decir entonces que la culpa de la degradación social que vive Estados Unidos, es responsabilidad de los mexicanos?

¿Qué tenemos que ver nosotros en eso, si los distribuidores de armas, el mercado y los principales miembros de los cárteles de la droga, se ubican originalmente en tierras norteamericanas?

Nada tenemos que ver.

Pero como sucede siempre, en época de elecciones, los políticos demócratas y republicanos, deben señalar a un culpable, que cargue con la culpa de un sistema de gobierno que lo permite todo, mientras sea negocio.

Aún a costa de la salud de sus jóvenes.

Por eso el presidente López Obrador, les dice que a México no lo van a agarrar a palos, como “piñata política”.

Hay que apoyar con todo a López Obrador.

Si Estados Unidos nada actualmente en drogas de todo tipo, es a causa de sus políticas y decisiones equivocadas.

Malthus Gamba

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