Episcopado Mexicano condena muerte de migrantes en Chiapas; culpa a la militarización
Lizeth Villegas,
3 octubre, 2024
2 min de lectura
El Episcopado Mexicano aseguró que México vive una militarización de la política migratoria que ha provocado tragedias humanas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano compartió un comunicado de prensa en el que externan su postura sobre los hechos acontecidos en Chiapas, en el que perdieron la vida migrantes extranjeros por parte de elementos de la Sedena.
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La Pastoral de Movilidad Humana rechazó de manera enfática el uso de la fuerza letal por parte de agentes del Estado.
En la misiva firmada por Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez, el episcopado aseguró que el uso desproporcionado de la fuerza letal por parte de agentes del Estado, que provocó la muerte de seis migrantes, no es un hecho aislado:
“Esta tragedia no surge como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria y una mayor presencia de las fuerzas armadas en la frontera sur”.
En un comunicado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) explicó los hechos que ocurrieron la noche del 1 de octubre en un tramo carretero entre Villa Comaltitlán y Huixtla, municipios de Chiapas.
Al menos dos militares son investigados por disparar contra migrantes, lo que resultó en seis muertos y 10 más lesionados.
Episcopado pide no repetición de los hechos
El episcopado solicitó al Estado adoptar medidas de no repetición y limitar la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de orden público y en materia de control migratorio, asegurando el cumplimiento de medidas preventivas en el uso de la fuerza.
Los prelados afirmaron que, por la naturaleza y la gravedad de los hechos sucedidos en un contexto de violación sistemática de los derechos humanos, el gobierno debe investigar:
“Al existir un contexto de violación sistemática de derechos humanos, el Estado mexicano está obligado a realizar una investigación seria, imparcial y efectiva”.
Aseguraron que, si no existe una investigación con la debida diligencia, se comprometería la responsabilidad internacional de México.
Los obispos de México recordaron lo expresado por el Papa Benedicto XVI:
“El principio de la centralidad de la persona humana nos obliga a anteponer siempre la seguridad personal a la Nacional. Por tanto, es necesario formar adecuadamente al personal encargado del control en las fronteras”.
Asimismo, se solidarizaron con las personas migrantes que fallecieron y resultaron heridas en el operativo del ejército mexicano, por lo cual extendieron sus oraciones.
Expresaron que, en nombre de la dignidad fundamental de cada persona, es necesario esforzarse para preferir soluciones que sean alternativas a la contención de las personas en situación migratoria irregular que entran en el territorio nacional y la militarización de la frontera.
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