Comienzan a ser cada vez más frecuentes las noticias en las que se van destapando más escándalos de corrupción incurrida por los gobiernos anteriores, lo cual ya no debe sorprender a nadie. A medida que las investigaciones iniciadas por la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda y por la Fiscalía General de la República avanzan, se seguirán conociendo nombres, datos y cantidades involucradas en ilícitos que hasta hoy nos eran desconocidos.
A poco más de año y medio transcurrido desde que el nuevo Fiscal General de la República tomó posesión de su cargo, ya se están conociendo estos nombres y las cantidades de dinero que manejaban para mantener el control del poder, y con esto, el acceso irrestricto al dinero que los mexicanos pagábamos en impuestos, del que disponían como si fuera su fortuna personal.
Además de los casos donde los sujetos centrales de procesos de corrupción son Rosario Robles, Emilio Lozoya y Genaro García Luna, hoy aparece otro funcionario de primer nivel en el gobierno anterior, Miguel Ángel Osorio Chong que hoy es legislador, pero que se desempeñaba como Secretario de Gobernación de Peña Nieto, y de quien ya sabíamos que su dependencia había pagado 2,000 millones de pesos por servicios a una empresa de García Luna.
Además de lo anterior, parece que el exsecretario Osorio Chong, repartía dinero en efectivo a personajes que entonces eran legisladores panistas, y que ahora son gobernadores, para ayudar a financiar sus campañas hacia las gubernaturas.
Por lo pronto apareció un audio en el que dos de ellos, los actuales gobernadores de Querétaro y Baja California Sur, platican sobre los 6 millones de pesos que les mandaba mensualmente para sus campañas electorales el señor Kors, como supuestamente definían en clave al secretario de gobernación.
Llama la atención que estos sujetos corruptos y superficiales, hayan escogido apodos relacionados con la farándula y la moda para identificarse a sí mismos, dentro de la red delincuencial que operaban juntos en el reparto de dinero gubernamental.
Así a Osorio Chong se le conocía como Michel Kors, el diseñador cuyo nombre en español se traduce como Miguel, que al finado Ruiz Esparza se le llamara Richard Gere por su parecido con el actor, lo cual fue completamente corroborado por la opinóloga Denisse Dresser al confundirlos, y que a Luis Videgaray se le denominara Louis Vouiton, también como el diseñador cuyo nombre e iniciales coincidían con el suyo.
No hay que olvidar que el dinero repartido por Lozoya a los legisladores se enviaba a sus oficinas del Congreso en bolsas de la marca Louis Vouiton, probablemente como un mensaje sobre la identidad secreta del verdadero remitente.
El sábado pasado se dio a conocer que la Fiscalía General de la República solicitó a un juez el libramiento de 19 órdenes de aprensión, contra exfuncionarios relacionados con Osorio Chong alias “el señor Kors”, por el desvío de más de 44 mil millones de pesos de una partida especial que sería utilizada para combatir el narcotráfico.
Y así seguramente, a medida que las investigaciones realizadas a partir de las pruebas que proporcionan al Ministerio Público Federal, la Secretaría de la Función Pública y la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, continuaremos enterándonos del modus operandi y de los nombres de delincuentes, que ocupaban cargos públicos y los utilizaban para despacharse a sus anchas con nuestro dinero, y que ahora estarán enfrentando la justicia.
Como decía el político romano Cicerón: “La salud del pueblo está en la supremacía de la ley”.