El mundo de Calderón se desmorona
Ni las cadenas de oración, ni las ruedas de meditación colectiva vestidos de blanco en Tepoztlán, ni las buenas vibras virtuales en espacios de las redes sociales, pudieron hacer el milagro de que García Luna fuera exonerado por la justicia de los Estados Unidos.
La esperanza de echarnos a la cara nuestra paranoia a todos los que no somos panistas, se desvaneció ante las palabras de “culpable de todos los cargos”, emitidas por el jurado ciudadano de Nueva York.
El desgaste emocional de los comentócratas que intentaban desesperados desvirtuar la validez de los testimonios presentados en contra del nefasto sujeto sentado en el banquillo de los acusados, fue en vano cuando el mazo de juez cayó sobre sus desorientadas cabezas.
A partir de ese momento, el mundito de simulación en el que han vivido los Calderón Zavala durante tantos años, comenzó a desmoronarse como si fuera de arena, sobre las humanidades de Margarita y Felipe.
Vivieron volteando la cara como si todo fuera mentira, cuando se les increpaba por el desastre que dejó ese gobierno en el país, sobre las injusticias, masacres, desgracias provocadas como la de la Guardería ABC, sobre la destrucción de las empresas del estado, la represión de los periodistas que no se acomodaban a sus graciosas voluntades y sus actitudes de sátrapas descarados.
De repente con un solo evento que duró 5 minutos, la realidad les dejó caer encima una pesada roca que los comienza a ubicar en el lugar que les corresponde: el rincón de los apestados, a quienes la sociedad exige que se les encarcele por sus delitos de complicidad y omisión.
Margarita y el cártel panista al que pertenece, en el que todos son cómplices de los actos deleznables cometidos por estos sujetos, han sido denostados e increpados en el Congreso.
Felipe es marginado hasta por los conservadores españoles más recalcitrantes, cuando le cancelaron hasta nuevo aviso sus conferencias magistrales que ya tenía programadas, mientras sus cómplices del pasado que trabajan en los grandes medios tradicionales, piden que se le investigue y le exigen una explicación sobre su complicidad.
Sus compañeros de cártel, como Santiago Creel y Narkito Cortés del PAN, salieron indignados a los medios para intentar proteger “el buen nombre” que sólo ellos creen que tiene su pandilla de ladrones, con la exigencia de una explicación sobre el desastre sucedido, olvidándose de su propia colaboración durante el sexenio negro del Carnicero de Morelia y de su antecesor, que hoy se hace pasar por loco en las redes sociales y que fueron cómplices al coludirse con los narcotraficantes para saquear y destruir a la sociedad mexicana.
Sus lloriqueos por el INE y a favor de una democracia que ellos nunca respetaron, son absurdos ante la evidencia escandalosa de un pacto colectivo en torno a estos dos presidentes criminales, por quienes ya nadie está dispuesto a arriesgar el pescuezo para defenderlos.
Hoy la enorme mayoría de los ciudadanos se vuelca exigiendo a voz en cuello que se haga una justicia ejemplar en contra de quienes nos dañaron al grado de destruir una buena parte del tejido social, que nos está costando tanto trabajo reparar y que va a tomar muchos años más.
El mundito rosa de decencia simulada entre lujos, excesos y petulancia, se les está cayendo encima y al final, tarde o temprano van a terminar haciendo frente a la justicia, como le sucedió a su jefe de sicarios en los Estados Unidos, sin que todavía sepamos cómo se va a defender ante una condena potencial de cadena perpetua que llegará en junio. En una de esas habla y la loza aplasta de golpe de golpe a todos ellos.
Como dice la frase budista: “El karma no es el castigo del universo, es el reflejo de tus acciones”.