La semana pasada se aprobaron las leyes por medio de las cuales la Guardia Nacional será administrada por la Secretaría de la Defensa, en un proceso de modificación que no implicó una reforma constitucional, porque como sabemos, los cárteles políticos de la derecha no lo iban a permitir.
Este procedimiento legislativo garantiza la permanencia de la Guardia Nacional como dependiente de la cadena de mando del ejército, impidiendo así que algún psicópata voraz pueda llegar en el futuro a corromperla, como sucedió con la Policía Federal de triste memoria.
Como va a suceder ahora con todas las leyes que vengan como iniciativa del poder ejecutivo y que sean aprobadas en el Congreso con la mayoría de Morena y sus aliados, el PAN y los demás grupúsculos delincuenciales, buscarán a sus cómplices de la Suprema Corte a ver si logran echarlas para abajo demandando inconstitucionalidad, aunque no la haya.
Por lo pronto, ya están desmontando los títulos de la marquesina donde se anuncian los espectáculos baratos de la derecha, sin que en realidad a ningún miembro de toda esa delincuencia organizada que como ya sabemos, está integrada por oligarcas, políticos corruptos, marionetas opinadoras y medios de propaganda, les importe en absoluto lo que tanto peleaban.
Son tan previsibles que mientras van cambiando las letras que anunciaban la “militarización de país”, ya sabemos cuál van a ser el siguiente tema: las reformas a la ley electoral. Ahora veremos títulos escandalosos como “la dictadura”, “yo defiendo al INE”, “quieren destruir la democracia” o alguno similar. Los van a utilizar para armar otro escándalo permanente en los medios y en las redes sociales, para promover la idea de que el “dictador nos quiere destruir a todos sin dejar ni un solo pedacito de nuestro paso por el planeta”, con la misma estridencia, vulgaridad, ridiculez e histrionismo con el que han desempeñado sus papeles de bufones patéticos en cada uno de sus montajes mediáticos.
Desafortunadamente el nivel de la oposición no va a mejorar, vamos a ver actuar a los mismos disfuncionales de siempre, replicando al unísono como los coros en una tragedia griega, todas las consignas y lamentaciones en los medios y redes sociales que se les dicten a sus patrones, desde los escritorios de Claudio X o del minioligarca en turno.
Lo que sí podemos anticipar, es que van a tener el mismo resultado que han logrado hasta hoy, porque no entienden que si aplicas la misma receta, vas a preparar el mismo platillo con el mismo sabor de siempre. Llevan así 4 años, realizando las mismas acciones y esperando que el resultado sea diferente. En todo este tiempo no solamente no han logrado convencer a nadie más para que se sume a su “proyecto”, sino que han venido perdiendo adeptos, porque afortunadamente las personas cada vez se informan más, antes de seguir a ciegas a lidercillos de ocasión.
Cuando las evidencias no se pueden ocultar, la verdad se abre paso hasta en las mentes más cerradas. Ninguno de esos monigotes manipulados, se queja porque la gasolina no está al precio de Nueva York o Londres, aunque sería muy “nice” sentirse de primer mundo, ellos se callan y pagan sus litros a 21 pesos, aunque mientras critiquen al dictador que se empeña en destruirlos.
Volveremos a ver en el escenario del teatro del absurdo a las Dresser, las Aristegui, los Loret, los Chumel, los actores del McPrianrd, los Ciros, los Ferriz, los Krauze y toda esa fauna grotesca de la mentira, que será replicada por los mismos grupitos de disfuncionales cognitivos, que desquiciados seguirán lloriqueando sobre la dictadura que viene, la destrucción de las estructuras democráticas que nunca existieron en México y todas sus mentias, al grito de ¡Yo Defiendo al INE! con convicción casi suicida, en su acostumbrado espectáculo barato que estará vigente hasta que se aprueben los cambios a la ley electoral.
Como dijo el poeta alemán Goethe: “El aburrimiento es una especia que hace digerir muchas cosas.”