Descarada explotación infantil en EUA

En 2022, el gobierno estadounidense encontró que 835 empresas emplearon a más de 3,800 niños y adolescentes de manera ilegal. Una buena parte de esta población ha migrado de países de América Latina y viaja sin sus padres o madres.

Según el Departamento del Trabajo en Estados Unidos a medida que aumenta la afluencia de niños inmigrantes de América Latina que huyen de la violencia y la pobreza, la mayoría de los cuales no tienen un padre y que llegan a ese país, la explotación infantil ha aumentado considerablemente.

Según la Ley de Normas Laborales estadounidense, los centros de trabajo pueden contratar a menores a partir de los 16 años con la condición de que no realicen tareas peligrosas y que el empleo no sea en la manufactura o la minería. Por su parte, en la industria agrícola, niñas, niños y adolescentes pueden comenzar a trabajar antes de cumplir 16 años.

Sin embargo la Asociación de Oportunidades para Trabajadores Agrícolas estima que 500,000 niños, niñas y adolescentes, laboran en los campos estadounidenses desde los 8 años de edad y a veces con semanas laborales de 72 horas.

Por su parte el Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas, señala que cientos de miles de niños menores de 18 años trabajan en granjas recogiendo frutas y verduras que sustentan la industria agrícola multimillonaria de los Estados Unidos; estos niños y adolescentes pueden trabajar muchas horas, en condiciones peligrosas, recibiendo salarios bajos, mientras migran junto con sus padres.

Uno de los casos de explotación infantil más emblemáticos involucra a la empresa Packers Sanitation, donde más de 100 adolescentes de entre 13 y 17 años limpiaban sierras afiladas, cortadoras de cabezas y otros equipos de alto riesgo para procesar carne, utilizando además productos químicos cáusticos. Este trabajo lo realizaban para Packers, uno de los proveedores de saneamiento de alimentos más grandes de aquel país, en 13 de sus plantas en ocho estados de la Unión Americana.

Desde 2018, el trabajo infantil ilegal en Estados Unidos ha aumentado 69%, según el Departamento del Trabajo, pero reconoce que la explotación laboral a niñas, niños y adolescentes, es mayor en las infancias migrantes. Esta dependencia tiene actualmente más de 600 investigaciones de trabajo infantil en curso.

Así es que mientras por un lado el gobierno de ese país eleva un discurso hipócrita en el que culpa a los migrantes de todos sus males y prohíbe su entrada por todos los medios que tiene a su alcance, no se conforma con explotar a los ilegales adultos que logran cruzar la frontera, sino que lo hace con cientos de miles de niños.

Cuántas veces hemos oído que los Estados unidos son el país de las oportunidades, de la libertad, de la democracia; el lugar del mundo donde la ley se respeta y cuyo estilo de vida que según su visión distorsionada de la realidad es “exitoso” y que tratan de imponer a todos los demás, señalando la explotación infantil como uno de los problemas del resto de los países, sin atender la perversión que cometen sus empresas explotando cientos de miles de niños que cada día son más.

Como siempre sus agencias y sus dependencias alegan falta de presupuesto para atender el problema, siendo el país que cuenta con más recursos en el mundo, pero nos exigen a todos los demás países resolverlo por ellos. Todos tenemos problemas, pero los demás no andamos por el mundo echándoles la culpa a otros en forma irresponsable y cínica, como lo hacen ellos.

Como dijo Martin Luther King, defensor afroamericano de los derechos civiles: “Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales, se acerca a la muerte espiritual”.