CLAUDIO X CON SU OPOSICIÓN DE ‘ANALFABETAS’
Parece chiste, pero la pesadilla que vive la oposición mexicana en este momento, no es motivo de risa para un segmento social acostumbrado al privilegio y a la impunidad, que trae aparejada el respeto del prójimo, sin importar lo corrupto que pueda ser uno.
La voz de Claudio X González aguardó oculta por nueve largos años, para aparecer como juez implacable y castigar al Claudio X de hoy, por acciones infames cometidas en el pasado.
Claudio X aparece en un viejo video, hablando de los maestros de México, de manera reprobable. “Son unos pinches delincuentes, a los que hay que encarcelar en forma inmediata, para que sirvan de ejemplo a todos los que se oponen a la reforma electoral”:
Esa declaración, conocida hasta el día de hoy, deja al líder del conservadurismo muy mal parado ante los ojos de una sociedad muy crítica y politizada. Inevitablemente, la condena a Claudio X se hace extensiva a todo el bloque opositor y justo en el momento en que arrancan las campañas políticas en el Estado de México y en Coahuila.
La molestia social por el contenido del video que presenta a un Claudio X González violento, infame y deshumanizado, coloca a la oposición en una posición de derrota segura. Van a perder el Estado de México y muy probablemente hasta Coahuila.
El Claudio X González del pasado, entierra las aspiraciones políticas inmediatas, del Claudio X González del presente.
Y eso no es todo.
Es evidente que los conservadores carecen de un Proyecto Nacional, similar al que impulsa el cambio propuesto por la Cuarta Transformación.
Eso hace que sus posibles candidatos a la presidencia, estén haciendo un ridículo histórico. No saben que anunciar o a vender a los pocos ciudadanos que aún creen en la vía neoliberal.
Lilly Téllez nos dice que la vía de la derecha “moderna” es la que marca el fascismo español. Pide a la oposición no avergonzarse de trabajar en México, para la conformación de una estructura política, similar a la del partido ultraderechista VOX.
Y lo dice creyendo que esta postura es entendida, respetada y respaldada por un amplio sector de la sociedad mexicana.
Santiago Creel se ha vuelto el “matoncito” que intenta emular la fantochería y los desplantes del Vicente Fox del año 2000. Piensa que la bravuconada, el grito y el desplante, son suficientes para alcanzar la presidencia de México en el 2024.
Bueno, es tan lamentable el estado que guarda el conservadurismo en este difícil momento, que Pedro Ferriz II, le ha declarado guerra abierta al presidente López Obrador y su hijo, Pedro Ferriz III, se destapa como candidato independiente a la presidente, usando como bandera de campaña, la promesa de meter a la cárcel al hoy presidente de México, López Obrador, como primera medida de gobierno. “Cuando Andrés Manuel me ponga la banda presidencial, daré la instrucción para que sea detenido y encarcelado”.
Estamos viendo un espectáculo indigno e inédito en la derecha mexicana. Esto no pasa con los grupos conservadores de otros países. La derrota política no convierte en payasos sin gracia, a los políticos y traficantes de influencias que pierden el poder en una elección.
Ese fenómeno solo está ocurriendo en México.
¿Y por qué?
Por una razón sencilla.
El Movimiento Social impulsado por el presidente López Obrador es sólido y descansa principalmente en el pueblo mexicano, antes que en el partido político.
Vamos a ver esto y que cada quien decida si es verídica esta afirmación.
La campaña en medios de comunicación en contra del gobierno del presidente López Obrador, es igual de sucia, permanente y agresiva que en cualquier otro país gobernado por la democracia, y no por la oligarquía nacional.
Pero esa campaña no merma el respaldo social hacia el presidente. Por el contrario, el apoyo nacional, crece día a día.
La razón está en que la gente común, entiende las bases del Proyecto Nacional que se construye. Constata en su bolsillo, las mejoras salariales conseguidas. Ve que los precios de gasolinas, gas y electricidad, no suben criminalmente, tal como sucedió durante la etapa neoliberal. Aprecia que la seguridad mejora de manera sostenida. Los Programas Sociales han sido un tanque de oxígeno para las clases olvidadas por el conservadurismo.
Todo eso está incluido en el Proyecto de Nación que se está impulsando.
¿Y qué propone la oposición de Claudio en este momento?
Nada. Absolutamente nada.
La campaña sucia choca con una realidad inocultable para una sociedad que disfruta de una paz social y económica, que le da alegría a su vida.
Y todos esos beneficios nacen del gobierno en turno, a pesar de los tumbos que ha tenido Morena en el Congreso de la Unión, donde personajes como Ricardo Monreal, han jugado en favor de la oposición en muchos casos.
El partido político ha tenido altibajos naturales, dentro de una estructura rica en propuestas, pero también en contradicciones propias de un conjunto tan heterogéneo.
Sin embargo, el respaldo al presidente no baja.
Esa ventaja de contar con un Proyecto Nacional, está haciendo la diferencia en este momento.
Y la oposición, estéril para pensar y construir, no puede dar vida a un proyecto paralelo, de corte conservador. Por eso la guerra sucia no le alcanza para manchar o tirar, a un gobierno legítimo.
Hace unos días, la periodista Azucena Uresti le preguntaba a Adán Augusto López si quería ser candidato a la presidencia. Adán contestó: “voy a ser el próximo presidente de México y daré continuidad al trabajo del presidente López Obrador”
Azucena pregunta entonces: “¿Usted sería una copia de AMLO?”
“No”, responde Adán Augusto, “Seguiría siendo yo, impulsando el Proyecto Nacional que estamos construyendo, porque falta mucho para darle la solidez deseada”
Esa postura de Azucena Uresti, es compartida por toda la oposición y es la “tablita salvadora” que ellos ven como única posibilidad en 2024.
La misma pregunta ha sido formulada a Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum
“¿Usted sería una copia de López Obrador?”
Quieren escuchar una respuesta que diga: “No. Yo voy a actuar diferente, reconciliando al país y dando trato digno a todo corrupto que se acerque a mí. La Transformación de México, termina conmigo”.
No tener proyecto propio, te convierte en estúpido tejedor de milagros.
Esperas que tu oponente juegue a tu favor y te dé un triunfo por la vía de la traición.
La oposición no entiende que el Proyecto Nacional descansa en este momento en el Pueblo de México.
Podrá fallar un político, o incluso un partido.
Pero el cambio operado en la mentalidad de los mexicanos, es irreversible.
La gente siente que tiene el poder en sus manos y que depende del Pueblo que esto continúe a futuro.
Esa es la herencia mayor que nos deja López Obrador.
Una sociedad sólida, con Proyecto a largo plazo y con las herramientas necesarias para defender la democracia.
La oposición no entiende el cambio que ha ocurrido.
Es analfabeta, mediocre, corrupta y a final de cuentas, hasta soñadora.
Por eso se encamina a su entierro en 2024.
Malthus Gamba