CLAUDIA, PRESIDENTA DE MÉXICO
Un cierre de precampaña histórico, el de Claudia Sheinbaum en el Monumento a la Revolución.
El músculo del Movimiento de Transformación se hizo presente, para dejar en claro cuál de las aspirantes a la presidencia de México, cuenta con verdadero respaldo social.
Xóchitl Gálvez y los partidos neoliberales que la acompañan, pudieron apenas llenar una Arena México, en un evento controlado y bajo techo.
Claudia Sheinbaum por su parte, cita al sector social afín al Movimiento de Cambio, en la explanada donde se ubica el Monumento a la Revolución y consigue llenar ese espacio, así como las calles adyacentes al mismo.
En el evento de Xóchitl Gálvez, no se vio a la clase política reaccionaria arropando a su candidata. Alejandro Moreno, “Alito”, ni siquiera se acercó a saludar a quien tiene la representación de su partido. Marko Cortés, incluso evitó el contacto directo con otros panistas, para no ser “pendejeado” de frente, tal y como quería hacerlo el exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez. “Chucho” Zambrano es un “cero a la izquierda”, estando ausente, o presente.
El discurso de Xóchitl fue muy semejante al manejado por Javier Milei en Argentina. Un discurso de corte “libertario”, donde la palabra “libertad”, está muy asociada al concepto y amenaza de Libre Mercado. La propuesta de Xóchitl es muy parecida a la de Milei. Y a estas alturas, todos conocemos la tragedia que vive el pueblo argentino en este momento, por haber creído y votado por el falso concepto de libertad, manejado por un servil Milei. Un presidente que está acabando con el “Estado de Bienestar” del ciudadano común, para poder rematar empresas, servicios y futuro del pueblo argentino.
En el evento de Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena puso especial énfasis en el uso que se da a la palabra “libertad” en boca de un conservador neoliberal y lo que significa realmente en la mente de cualquier mexicano honesto.
Claudia dijo con claridad: “¿A cuál libertad se refiere la oposición conservadora? ¿A la que esclavizó al campesino por siglos? ¿A la creadora de las tiendas de raya? ¿A la que explota al obrero? ¿A la que masacra a su pueblo? ¿A la que reprime movimientos sociales? ¿A la que mata estudiantes, tal y como sucedió en el 68? ¿Ésa libertad es la que defienden? ¿Libertad para robar y enriquecerse? Porque ese tipo de “libertad” fue la que defendió e impuso en el pasado la clase conservadora. La libertad del más fuerte, para abusar del débil”
Y agregó: “Nosotros como Movimiento, somos los únicos representantes de la verdadera Libertad. Libertad para opinar, Libertad para manifestarnos. Libertad para votar sin presión alguna. Libertad para elegir a nuestras autoridades. Libertad para sentirnos ciudadanos libres”.
Los conceptos sobre la libertad son muy distintos entre quien defiende las banderas conservadoras neoliberales y quien es parte de un Movimiento Social de gran calado.
La “libertad” de Xóchitl Gálvez y Javier Milei, es muy distinta a la que impulsan Claudia Sheinbaum y el presidente López Obrador.
“Libertad” suena a mentira, en boca de un libertario.
Libertad suena a bienestar, en boca de un humanista.
Si Xóchitl Gálvez camina sola y lejana a la gente que debiera sostenerla e impulsarla, Claudia Sheinbaum va bien acompañada rumbo a la silla presidencial. En el evento de hoy, como muestra de fortaleza y unidad, se vio en el templete donde hacían presencia los invitados especiales, a Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Manuel Velasco y Fernández Noroña. Todos ellos recibieron un abrazo por parte de Claudia Sheinbaum, quien también abrazó a los dirigentes de Morena y a los compañeros de precampaña que estuvieron presentes, como es el caso de Omar García Harfuch y varios más.
La Cuarta Transformación es roca sólida. Las pequeñas fisuras del pasado reciente comienzan a cerrarse. Hay “borrón y cuenta nueva” dentro de un Movimiento maduro, que no se rompe ni se fractura, por cuestión de candidaturas y rivalidades políticas.