Anuncia Lorenzo Córdova, batalla legal contra la Reforma Electoral

Tras la firma de un convenio de colaboración entre el INE y la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem), el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró que la Reforma Electoral es inminente pues, en su opinión, los legisladores no leyeron más allá de lo que aprobaron y actuaron en favor de sus intereses.

Con un desprecio absoluto por los legisladores, el consejero señaló que “Quizá no estaríamos en esta encrucijada si las y los legisladores hubieran asumido una responsabilidad de Estado y hubieran revisado y leído los múltiples éxitos y logros democráticos que entre todos, como sociedad, hemos conseguido en más de 30 años”, para luego acusarlos de “circunscribirse a pensar en intereses de parte, a hacer propios mitos y desinformación de quienes han impulsado estos cambios y que han sido detractores de las instituciones electorales”.

Y es en este contexto que Córdova, cuyo periodo al frente del instituto termina el próximo febrero, amenazó con emplear todos los recursos jurídicos disponibles para, asegura, “evidenciar el carácter inconstitucional de muchas de esas modificaciones, mostrar su afectación a la equidad en la contienda y defender a un cuerpo de profesionales”.

Nostálgico por la era neoliberal, que colmó a los consejeros del INE de gran cantidad de privilegios, convirtiéndolos en una burocracia “dorada”, el funcionario lamentó los constantes cambios en las leyes que rigen las elecciones en nuestro país, y que permitieron, por ejemplo, la utilización de recursos públicos en favor de algunos candidatos o la discrecionalidad en las penas aplicables para criminalizar errores electorales y convertirlos en delito.

Pero además, pretendiendo “olvidar” que en la democracia, la voluntad de las mayorías es ley, Córdova asegura que “se aprobaron unilateralmente, por una mayoría sin duda legítima, pero sin valorar, asumir y concretar la condición básica de toda reforma electoral, es decir, de una reforma que establece las reglas del juego para todos”.

Y ya en el colmo del descaro, se suma a la narrativa engañosa impulsada por la oposición, señalando sin pruebas o explicación alguna que as reformas en curso de aprobación, puntualizó, permiten la propaganda electoral en procesos electorales; afectaciones a la estructura administrativa del INE y de los organismos públicos locales electorales, y reduce “injustificadamente” el personal del servicio profesional electoral y todo porque, en su muy particular opinión, “se apuesta a la lealtad a un partido o gobierno y no a la técnica”.