“Antídoto contra la guerra sucia”
Por:Rafael Redondo
@redondo_ rafa
En mi artículo anterior, llamado “Intervencionismo Xingón de ultraderecha”, hice mención acerca de cómo, en la etapa post revolucionaria, cuando, ante el ascenso del llamado, Grupo Sonora (Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles) a finales de 1919, se comenzaron a introducir políticas públicas de carácter social, debido al apogeo de propuestas socialistas en el mundo y que, habían sido plasmadas ya en la Constitución de 1917. Estos planteamientos, sin duda progresistas, provocaron dos momentos importantes en que, la derecha católica, se sintió vulnerada y mostró su faceta más radical:
1) Durante la presidencia de Calles, iniciada en 1924, la aplicación del Artículo 130 constitucional que, somete a la iglesia al poder del Estado.
2) La Ley Calles que, limitaba la participación de la iglesia en la vida pública y que, desató la Guerra Cristera.
Como reacción, la Asociación Nacional Católica de Padres de Familia (ANCPF) que, evolucionó a finales de los años 30, en la Unión Nacional Sinarquista (el poder, debe ser depositado en agentes de opinión con poder de decisión, designados desde el cielo; es decir, de origen divino) y que, posteriormente, en los cuarentas y cincuentas, evolucionaría al Partido Demócrata Mexicano, después, al Partido Acción Nacional con satélites en organizaciones secretas de derecha radical y católica, como el Yunque. Estas organizaciones, tenían (o tienen) como propósito, la defensa a ultranza de la iglesia católica contra las amenazas del demonio (así, con todas sus letras) y su deseo de fundar una teocracia católica, refiriéndose al modelo como, “el orden social cristiano”.
Todas estas organizaciones, tuvieron colaboración con los falangistas en España e incluso, con los nazis en Alemania. De ese calibre ideológico. La característica fundamental de sus acciones ha sido siempre, el trabajo desde la oscuridad: espionaje, golpes blandos, ejecución de actos violentos sin dar la cara e intercambio de información con organizaciones en el mundo, para golpear, no sólo a un gobierno, al que califican (erróneamente por supuesto) como comunista; sino también, a personas de la comunidad judía, indígenas, protestantes, homosexuales y todo aquello que, ante sus ojos, atente contra el dogma católico. Estos actos ideológicos, que luchan por la supremacía de una iglesia (hay muchas) sobre el Estado, de entrada, violan las leyes mexicanas. En una frase coloquial: estas personas, están acostumbrados a tirar la piedra y esconder la mano. Aunque esta narración parezca sacada de una película del Santo, el enmascarado de plata, estas organizaciones radicales católicas, siguen funcionando hasta hoy en México, y en el mundo, focalizando sus acciones contra gobiernos de izquierda, como el que actualmente tenemos en México y, por consecuencia, contra una candidata, emanada también de la izquierda. Estos grupos, son, en suma, reventadores, porros profesionales.
Es importante mencionar que, estas organizaciones, no tienen nada que ver con la doctrina cristiana genuina. Se trata de un fanatismo llevado al extremo.
Alrededor de esta ideología mexicana, bastante retorcida, se aglutinan tres grupos, para atacar a gobiernos cuya tendencia y prioridad, son los sectores populares:
1) El grupo ideológico, que acabo de describir.
2) El grupo de aquellos que, estaban acostumbrados a funcionar beneficiándose individualmente del Estado, o de los gobiernos: evasores de impuestos, aviadores, los acostumbrados al nepotismo, en fin, los reyes de la tranza.
3) El grupo de los “trepadores sociales” quienes, debido a un título universitario o un buen empleo, siguiendo el dictado de sus delirios de riqueza y de “blanqueza”, reclaman fueros inexistentes. Muchos títulos y grados académicos fallidos de flamantes universidades que, anteponen la percepción a la realidad, obedeciendo a sus complejos, racismo y clasismo. Al final, son los acarreados, los menos informados y los más vulnerables. La carne de cañón.
¿Cómo se lleva a cabo actualmente, una guerra sucia?
¿Cómo revertir este tipo de jugadas, deshonestas, cobardes e incluso, ilegales?
Al ser, de inicio, un ataque basado en ideología, sus mecanismos de diseminación consisten esencialmente en la fabricación de mensajes: persuasión, creación de falsas percepciones, rumores y en casos extremos, provocando actos de violencia para culpar a un grupo.
Por tanto, la única vía para revertirlo es, la evidencia, la verdad expuesta ante un grupo poblacional, lo más grande posible: a mayor cobertura del mensaje, menor el impacto de una información falsa.
Al tratarse de un ataque sustentado en creación de mensajes falsos, sus herramientas principales son los medios de comunicación.
Ya fuimos testigos de este tipo de creación de falsas percepciones con el famoso “peligro para México”. También, con las expresiones de “gobierno comunista”, “viene a la dictadura”, “ay diomío, el populismo”. Aunque, cuando les pides una definición de cada uno de los conceptos, Comunismo, Dictadura, Populismo a quienes los repiten como mantra, no pueden articular una frase completa, para ofrecer una definición básica.
Los “evangelizadores”, porque se trata de una cruzada de carácter religioso, son los personajes de los medios de comunicación convencional. Desde Loret de Mola, hasta Aguayo, pasando por López Dóriga, Ciro, Aristegui, Anabel Hernández, Dresser, Krauze, Camín, Brozo, voceros de fingidas organizaciones ciudadanas, falsos ambientalistas o, como lo vivimos durante la pandemia, dentistas camuflados de epidemiólogos, y lo que se vaya ofreciendo. Siempre habrá un alma caritativa dispuesta a ponerse un disfraz, a cambio de una módica donación, no importa que sean egresados del Colegio de México, igual le entran a la distorsión de la realidad, por un compromiso ideológico, o por money, money.
Este tipo de guerra sucia, ya la vivimos durante la pandemia, pero, con un ingrediente adicional: los bots en redes sociales, creando falsas percepciones, o provocando sanciones en las cuentas. Ya no fueron solamente los noticieros, o los artículos de opinión, o los documentales.
Debido al claro declive de los medios convencionales de comunicación como la televisión y la radio, la ruta fue, el ataque cibernético.
Pese a todo, el presidente atravesó su sexenio y la pandemia favorablemente y hoy, sus niveles de aceptación son más altos que antes de la pandemia. La razón: la transparencia de las conferencias informativas presidenciales y, durante la pandemia, las conferencias vespertinas lideradas por el doctor Gattel.
Un ejemplo de cómo neutralizar un ataque con mentiras: cuando apareció el artículo de Tim Golden, el presidente hizo público en la conferencia presidencial, hizo público el reclamo dirigido directamente al gobierno de Estados Unidos. El mensaje de inmediato provocó la reacción de la Casa Blanca, desmintiendo al periodista y al contenido del artículo. No fue necesario un proceso jurídico. Bastó con que la población mexicana fuera testigo del contenido del reclamo. ¿Qué hizo el presidente? Abrir de capa ante la población, el funcionamiento de la administración pública, el contenido del artículo y su forma de solucionarlo. Hablar de cara a los ciudadanos.
De acuerdo con información publicada por El Soberano y otras plataformas, Julián Macías Tovar, exhibió el uso de un trollcenter o granja de bots, para poner en marcha una guerra sucia contra AMLO y Claudia Sheinbaum, revelando los resultados de un análisis de alrededor de diez millones de mensajes en la red social X, relacionándolos a ambos, López Obrador y Claudia Sheinbaum, con el narcotráfico.
La mitad de los posts salieron de Argentina, España y Colombia. Algunas de las cuentas, fueron recicladas en campañas contra el presidente Gustavo Petro de Colombia, y dirigida por Agustín Antonetti, ciudadano argentino, líder de la fundación derechista de Vargas Llosa.
Está involucrada la empresa de tecnología llamada Atlas Network, cuyo director para América latina es, Roberto Salinas León, primo del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego. Detrás de este ejercicio, están empresas petroleras, tabacaleras y farmacéuticas, y además, está financiada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Sus opinólogos afines son, Sergio Sarmiento, Luis Rubio, Juan Pardinas, María Amparo Casar y Carlos Loret de Mola, y tiene conexiones con la Fundación Interamericana para la Libertad, con quien Xóchitl Gálvez, se reunió en Madrid el 12 de febrero.
El ataque cibernético, apareció inmediatamente después del tan mencionado artículo de ProPublica por Tim Golden, del artículo de The New York Times por Natalie Kitroeff, de las declaraciones histriónicas de Anabel Hernández y, de la ridícula entrevista de Loret de Mola, con un supuesto integrante de los Zetas, el más rudimentario de todos. Ninguno de estos “trabajo”, mostró una sola evidencia, pero, intentó sembrar la falsa percepción, de una alianza del gobierno con la delincuencia.
Al unísono, y prácticamente al mismo tiempo, estos personajes retoman un asunto de 2006, durante un proceso electoral que, por si fuera poco, no está favoreciendo a la candidata de la derecha.
No sobra decir que, la percepción que se tiene de Gálvez en buena parte de la población es negativa y ganada a pulso. Una imagen que, no es nada halagadora, ni prometedora, es totalmente negativa, así que, la opción, va a ser, recurrir al golpeteo consistente en mensajes muy agresivos, diseminando información falsa.
Vamos a presenciar este tipo de ataques durante la campaña que inicia, ese fue el objetivo de quienes rodean a Xóchitl Gálvez, como Juan Pardinas, ex editor del periódico Reforma que, apareció en fotografías, dentro de las oficinas del New York Times, durante la gira de Gálvez por Estados Unidos, justo antes de la publicación del artículo contra López Obrador.
Las apariciones públicas de Gálvez durante su gira fuera del país fueron solamente un pretexto. El plan original era utilizar el supuesto viaje de campaña, para establecer alianzas e instrumentar los golpeteos. Mientras Gálvez daba sus discursos, el grupo escondido detrás de ella estaba realizando el trabajo real de esta gira. Gálvez, no tiene la capacidad para fraguar ni siquiera, un ataque con canicas. El lobby, las conexiones, las alianzas, el plan maestro, los realiza el grupo que está impulsándola, sin éxito, el mismo grupo que le escribió un discurso con una frase en inglés; por eso, ella, evidentemente no tuvo ni idea de lo que dijo con su, Yu hab tu wok de tok.
¿Por qué la guerra sucia durante la pandemia, y durante todo el sexenio, no surtió efecto?
¿Porque la decadencia de los medios convencionales de comunicación?
Ambas preguntas, se resuelven con una sola palabra: verdad.
A) La estrategia de AMLO de presentarse todos los días ante la opinión pública, en sus Mañaneras, y durante la pandemia, abriendo un espacio de comunicación especial con científicos por la tarde, han resultado fundamentales para contraatacar estos golpes basados en mentiras. La única forma de eliminar una mentira es utilizando la verdad. Los índices de aprobación del presidente y del consumo de su contenido, son altísimos, porque, dentro del contexto de constante innovación tecnológica en materia de flujo de información, la apertura, la sinceridad, la verdad, siempre es muy bien recibida. Por eso, cada vez que es evidenciado un golpe blando, el efecto sobre el presidente resulta a su favor, sube en las encuestas.
B) Ante la falta de verdad en los medios convencionales de comunicación, donde hasta los noticieros se convirtieron en show, la preferencia de las audiencias transitó hacia figuras de internet que, les comieron el mandado. Ellos, por muy poca calidad que tengan sus mensajes, lanzan su contenido, sin compromisos con personajes o con empresas. Hoy, el modelo de comunicación está atomizado, fragmentado. Los tiempos en que, una aparición en Siempre en Domingo convertía a un personaje en estrella del continente, son historia. Hoy, existe una pléyade de comunidades creadas alrededor de una “estrella de internet”, creando un nicho. No son figuras de masas. En eso se están convirtiendo las ex estrellas de los medios convencionales: permean a un segmento muy pequeño de la población. Se están convirtiendo en uno más, de entre un montón. Por cuestiones ideológicas de cada medio, por nepotismo al querer mantener hasta la fecha gente que, hacía televisión o radio desde los años ochenta, sin la menor intención de actualizarse, por avaricia, por sacrificar ganancias en favor de asuntos personales, o no sé cuál es la razón, pero, los medios convencionales optaron por el camino incorrecto y hoy, sus niveles de credibilidad están por el suelo, lo mismo que sus niveles de audiencia. Están encaminados a convertirse en uno más del montón, por alejarse de la máxima que reza, “nada se agradece más, que la verdad”.
En síntesis: las guerras sucias tienen al menos actualmente en México, un origen ideológico radical y católico. A ello, se agregan los favorecidos por la tranza y también los trepadores sociales que, hacen las veces de acarreados. Los autores intelectuales, los líderes reales de estos golpes, nunca van a dar la cara. Para eso, para recibir los jitomatazos, tienen a Xóchitl.
Estos personajes, no están interesados en el bienestar del país, sino en servirse del país, y esto, hay que subrayarlo. Son todo, menos demócratas, ni patriotas, aunque el término suene chauvinista.
La evidencia de que, el único antídoto contra estos ataques es decir la verdad, la encontramos precisamente en la forma que, López Obrador atravesó por la pandemia y por su sexenio. Los ejercicios antidemocráticos, agresivos, cobardes, deshonestos e incluso, ilegales, de las guerras sucias, los vamos a ver durante la campaña; pero, también los va a padecer Claudia Sheinbaum, en caso de llegar a la presidencia.
La recomendación que haríamos a la candidata y seguramente, presidenta Claudia Sheinbaum, es que, no abandone este ejercicio de comunicación cotidiano, porque, es la única manera de contrarrestar los mensajes distorsionados, es el antídoto contra los ataques perversos de desestabilización. La permanencia de este tipo de canales informativos diarios, abiertos a la ciudadanía, transparentes, dada la existencia de estas tendencias ideológicas adversas y radicales, cuyo objetivo es la desestabilización de gobiernos que dan prioridad a grupos vulnerables, me atrevo a decir que, los convierte en ejercicios de comunicación que, merecen ser elevados a asunto de Estado.
Es una contradicción que, grupos que dicen defender la doctrina cristiana, sean los principales desestabilizadores de gobiernos que, tienen como propósito, focalizar su atención a grupos vulnerables. ¿Qué no es ese en centro de la doctrina cristiana?