AHORA SÍ HAY MIEDO EN FOX Y CALDERÓN

Hoy temprano, en México se conoció la noticia de lo ocurrido en el juicio que se sigue a Genaro García Luna, en la Unión Americana.

El testigo especial que presentaría la fiscalía, resultó ser el “Rey” Zambada. El mismo testigo que declaró en contra del “Chapo” Guzmán, en otro juicio que fue seguido en México con interés.

García Luna y su defensa, determinaron que no era conveniente para el acusado, dar testimonio personal en el juicio. Tenía mucho que perder si era interrogado a fondo por los fiscales. Renunciaron ante el juez a ese derecho.
Y lo que declara el “Rey” Zambada, pone en una pésima posición a García Luna.

El hermano del “Mayo” Zambada, afirma que personalmente, entregó cinco millones de dólares a García Luna en el año 2006.
El testimonio es contundente, pues se trata de un personaje al que no puede acusarse de buscar un trato especial con las autoridades norteamericanas. El ”Rey” Zambada no se encuentra actualmente en prisión. Se ignora su ubicación y residencia actuales, pero el arreglo que necesitaba, lo consiguió declarando en contra del “Chapo” Guzmán y no precisa negociación alguna, puesto que ese arreglo ya se dio.

Difícil que Genaro García Luna obtenga un veredicto favorable, de parte del jurado que determinará su futuro en unos días.

Pero lo más grave en la declaración del “Rey” Zambada, afecta a dos expresidentes mexicanos, que en estos momentos han de estar viviendo momentos de zozobra.

Zambada declara que García Luna, fue pieza importante en el crecimiento diario del cártel de Sinaloa y que esto ocurrió desde los tiempos en que gobernaba en México, Vicente Fox.

“La participación de García Luna, fue fundamental para que se pudieran introducir a los Estados Unidos, alrededor de cien toneladas de droga de manera mensual, con un valor que iba de los 2.5, a los 3 mil millones de dólares”
De ese tamaño era el negocio que manejaban las áreas de seguridad del país y los grupos de la delincuencia organizada.
Porque hay que recordar que al final, García Luna se inclinó por uno de los cárteles en particular, traicionado a los Beltrán Leyva y a otros. Pero están las declaraciones de “La Barbie”, quien asegura que esos grupos criminales también pagaron a García Luna.

La posición de los expresidentes Fox y Calderón es bastante incómoda en este momento. Sus nombres han salido a relucir en este juicio y eso puede traerles problemas legales en el corto plazo. Problemas muy preocupantes, porque los juzgadores no pertenecerían al Poder Judicial mexicano, controlado en buena parte por los grupos opositores, donde se ubican los panistas que participaron en ambos gobiernos de la fallida “alternancia”.

Enfrentar un juicio en cortes norteamericanas, es otra cosa y no hay garantías de librar la cárcel, si las pruebas y los testimonios en su contra son tan firmes como los que hoy tienen a Genaro García Luna, con un pie en una cárcel de alta seguridad, para cumplir una condena de cadena perpetua. A menos que hable y delate a sus “socios” y “superiores” dentro de la estructura de esos dos gobiernos panistas.
Fox, por su edad y estado de salud, puede considerarse más allá del bien y el mal. Difícil que pueda cumplir una condena larga en prisión.
Pero con Felipe Calderón las cosas cambian. Y él lo sabe bien. Por eso su autoexilio en España primeramente, donde consigue le otorguen la residencia y su último viaje a Indonesia, donde lo ubican en este momento.
Indonesia no tiene firmado tratado de extradición con México.
Mientras la oposición comandada por Claudio X González intenta defender la corrupción al interior del INE, con marchas clasistas y una burda guerra sucia en medios de comunicación reaccionarios, el mundo conservador explota en pedazos, ante los ojos del pueblo de México.

Los panistas resultaron ser más corruptos que sus hermanos priistas.

La violencia generada por una sangrienta guerra a la delincuencia, fue la pantalla para esconder los vínculos delictivos que se crearon entre criminales y funcionarios públicos del más alto nivel.
Una estructura que utilizaba el aparato de gobierno, para traficar droga al por mayor.
El caso del aeropuerto de la Ciudad de México, es la prueba inocultable de ello. Ahí llegaban los cargamentos procedentes del sur de nuestro continente, para seguir rumbo hacia tierras norteamericanas. Y nadie veía lo que estaba sucediendo.
Una encuesta realizada por el periódico español El País, da cuenta de que el 84 por ciento de los mexicanos, está de acuerdo en que Felipe Calderón debe ser juzgado por los mismos vínculos de corrupción que hoy enfrenta Genaro García Luna.
Y lo curioso en este asunto, es que los mismos priistas y panistas, respaldan ese criterio.

El conocido geopolítico Alfredo Jalife Rahme, colocó un mensaje en Twitter, donde señala que a Felipe Calderón le quedan estas puertas abiertas: huir a China, donde quizá consiga respaldo para no ser extraditado. Huir a Israel, donde tal vez lo pueda ayudar Enrique Krauze, que tiene contactos poderosos ahí. O esconderse en alguna de sus propiedades y rezar, puesto que un lugar así no le brinda seguridad alguna.
Uno de los axiomas que más utiliza el presidente López Obrador, dice claramente que “El triunfo de la reacción es moralmente imposible”. Y esto es cierto.

Moral y éticamente, los grupos conservadores y sus aliados en medios de comunicación y en pretendidos órganos independientes como el INE, están derrotados desde el 2018.

El Pueblo los conoce y sabe bien lo que están buscando en este momento. El retorno de la corrupción al poder.
Sus marchas en defensa de la corrupción, los delata anticipadamente.
Lo que vemos en el juicio que se sigue a Genaro García Luna, pone ante los ojos de todos, su infame forma de gobernar. Lo corruptos y ambiciosos que son.

Recordemos cuánto muerto vimos en los doce años en que gobernó el panismo. Tomemos conciencia que García Luna, siendo Secretario de Seguridad, respaldaba a la delincuencia, en lugar de combatirla.

Y es difícil de creer que Felipe Calderón no estaba enterado de eso.

Si vemos asuntos que tienen que ver con la corrupción, como el caso del cártel inmobiliario”, donde participaron políticos panistas de primer nivel, o el asunto de los “moches”, que manejó Ricardo Anaya para sacar adelante las reformas estructurales de Peña Nieto, veremos con claridad que el panismo está podrido hasta la raíz, igual que lo está el priismo.

Ellos no pueden seguir gobernando, o regresar a gobernar, en 2023 y 2024.

García Luna, Fox y Felipe Calderón, son ejemplos claros de hasta dónde puede llegar el neoliberalismo, si se le abren las puertas del aparato de gobierno en México.
Nunca más un México así.

Malthus Gamba