El Milagro Mexicano: Capitulo 3 “el dólar en tiempos de AMLO”
Este es ya el 3er capítulo del Milagro Mexicano, una serie exclusiva de Sin Línea Mx, diseñada para ofrecer a nuestra audiencia información verificable, que les permita estar bien documentados contra la gran ola mediática que busca confundirnos a través de los medios tradicionales y redes sociales.
En los capítulos anteriores presentamos datos sobre recaudación de impuestos, gasto del gobierno, deuda pública, empleo, salario, consumo, inflación, crecimiento económico, desigualdad, pobreza e inversión extranjera directa.
En este decidimos analizar brevemente la información sobre la relación de valor entre el peso y el dólar, la captación de dólares en México, las razones por las que esta captación ha crecido tanto, así como algunos beneficios y perjuicios que podrían derivar de esta relación de valor.
Antes del 2019 hablar del tipo de cambio entre el peso y el dólar siempre fue como contar una historia de terror para los mexicanos, salvo para aquellos que cambiaban su dinero en la moneda estadounidense. Sin embargo esto dio un giro de 180 grados a partir de ese año, en el que por segunda vez en la historia del país el peso comenzó a ganar terreno frente al dólar.
Durante toda la historia de México esto sucedió una sola vez en 1940, al inicio del gobierno de Ávila Camacho, cuando en ese año el peso se revaluó un 10% contra el dólar por disposición gubernamental, porque recordemos que entonces el valor de la moneda mexicana no estaba libre, sino sujeto a la ley de la oferta y la demanda internacional. Ni antes ni después de ese evento el peso se revaluó hasta que llegó el 2019.
De hecho la devaluación constante de nuestra moneda, provocó que desde 1821 y hasta 2018, acumulara una pérdida de valor contra el dólar equivalente a un millón 940 mil por ciento; es decir, lo que valía la moneda estadounidense en ese entonces, equivalente a 93 centavos de peso por un dólar, se multiplicó por 19,400 veces hasta nuestros tiempos, pasando de 93 centavos a 20,380 pesos disfrazados de nuevos pesos para que todos creyéramos que su valor era de solamente 20.38 pesos por dólar, esto durante el sexenio de Peña Nieto.
En este proceso, el período en el que el peso perdió más valor frente al dólar fue en los 6 gobiernos neoliberales de De La Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, cuando en sólo 36 años se devaluó 36 mil por ciento, pasando de 57.18 pesos por dólar al entrar De La Madrid, llegando a 20,380 pesos por dólar (o 20.38 nuevos pesos) cuando salió Peña.
A partir de que comienza el sexenio de López Obrador y hasta la fecha, el peso mexicano ha ido gradualmente ganando valor frente al dólar, logrando por primera vez en nuestra historia, revaluarse en casi un 13% con respecto a la moneda estadounidense, pasando de 20.38 nuevos pesos como se les llamó en 1993, a 17.56 pesos por dólar esta semana.
Estando la moneda mexicana sujeta exclusivamente a la ley de la oferta y la demanda internacional, la única razón directa por la que esto sucede, es porque se están comprando más pesos de los que se venden, especialmente en Nueva York que es donde se establece ese valor por el volumen pesos que ahí se manejan.
Sin embargo, este fenómeno que ha colocado al peso como la moneda que más se ha revaluado frente al dólar en el mundo, no se da por generación espontánea; sino porque los inversionistas deciden invertir su dinero en pesos para ponerlo de este lado de la frontera, convertido en inversión extranjera directa, inversión fija bruta, inversión en instrumentos de deuda mexicana como los Cetes, mercancías que exportan las empresas ubicadas en México, servicios turísticos, bienes y servicios que los familiares de nuestros paisanos pueden comprar aquí con sus dólares cambiados a pesos.
Y esto a su vez lo genera la certidumbre en que sus recursos financieros les permitirán obtener más beneficios en pesos que poniéndolos en dólares fuera del país, así como la expectativa de confianza de que esto continuará siendo así.
Dado que esta situación viene ocurriendo ya por más de 4 años, es claro que el comportamiento del peso no es producto de factores coyunturales que pueden presentar volatilidad fácilmente, sino producto de la confianza en el manejo sensato de la economía del país, la disciplina financiera, fiscal y presupuestaria observada por las autoridades financieras, así como la expectativa de que esta situación no cambiará en el corto plazo.
Si bien el hecho de que el peso mexicano gane valor, no es un factor que incentive su adquisición, a pesar de eso la gente sigue comprándolo más de lo que lo venden y esto tampoco parece que cambiará en el corto plazo, cuando las proyecciones de valor de los especialistas estadounidenses ubican el precio del dólar, para finales de 2024 y los primeros meses de 2025, entre 15.87 y 16.42 pesos por dólar.
Por otro lado, esto nos permite gozar de un poder adquisitivo mayor en términos de dólares. De acuerdo con los datos de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica, conocida como OCDE, con nuestro salario los mexicanos hoy podemos comprar más bienes y servicios de los que podrían comprar con el mismo dinero la mayoría de los habitantes del mundo, sólo superados por los que viven en 14 países, pero por encima del resto del planeta, incluyendo por ejemplo a Corea del Sur, Canadá, España y Australia, algo que nunca antes habíamos experimentado.
Para quienes estén interesados en consultar las fuentes originales de donde se tomaron los datos proporcionados en este video, pueden referirse al Banco de México para tipos de cambio, a The Economy Forecast Agency para pronósticos sobre tipo de cambio y a la OCDE para Producto Por Paridad Adquisitiva de los 48 países que la integran.