¿Qué haremos cuando nos inviten a sus shows?
Por:
Rafael Redondo
@redondo_rafa
Está claro que, el medio del espectáculo en México, no brilla por tener entre sus huestes, a la gente más cultivada del país; y hablo de la época actual. Las estrellas como, Dolores del Río, ejemplo de sofisticación, una mujer que dominaba tres idiomas; o, la inteligencia sobresaliente de María Félix, quedaron en los anales de la Historia.
Para lanzar una crítica de este nivel, hacia el presidente, es necesario, estar al nivel.
¿Por qué?
1) todos tenemos una historia, orígenes, entornos, necesidades, prioridades, educación, estrato social, nivel intelectual y hasta patologías, diferentes. Desde nuestra realidad, definimos nuestras preferencias y eso, incluye a nuestros códigos de ética particulares, intereses políticos y proyectos de nación; es lógico que, en esta amalgama tan diversa, no todos esperemos lo mismo en la vida y, por tanto, opinemos desde lugares diferentes, sobre el desempeño del presidente: los intereses del señor Baillères, no pueden ser los mismos que, los intereses de una señora que lava ropa ajena para sobrevivir. Hasta aquí, toda crítica, por más banal que parezca, es saludable.
2) para hacer una crítica, debo, primero, tener muy claro mi lugar real en el mundo. No puedo defender los intereses del señor Baillères, si yo, lavo ropa ajena para sobrevivir, porque entonces, estoy siendo víctima del autoengaño.
3) es imposible atreverse a hacer una crítica, A) sin un manejo adecuado de los conceptos (palabras) y, B) sin presentar evidencia que, sustente lo que digo. Por ejemplo, decir que vivimos presas de una ideología comunista, requiere definir muy bien, a qué me refiero con Ideología y, debo saber muy bien, qué es Comunismo, para después demostrar que, eso está sucediendo en la realidad. Con evidencia en mano.
4) cuando tus críticas parecen más ataques, hacia un personaje público, debes tener muy claro que, el ataque no se limita, en este caso, al presidente, sino a quienes lo apoyan; es decir, o sustentas sólidamente tu ataque o, se convertirá en agresión o insulto, contra quienes apoyan, en este caso, al segundo líder más popular del mundo.
¿Qué dijo Laura Zapata?
En una entrevista, dijo que, AMLO, ha acabado con las instituciones y le tiene envidia a Felipe Calderón. Finalmente, llamó huevones a los mexicanos. Lo dijo bien claro.
Primero, ojalá Zapata, nos describiera cuáles, y de qué manera, se han destruido instituciones.
Segundo, tal parece que, a la señora, le pasó de noche el documental de Netflix, sobre Florence Cassez que, en lo personal, me tiene asqueado. Pero, si aún, así zapata sigue creyendo en la santidad de Calderón, le recomiendo a ella, y a ustedes (espero que Zapata, hable inglés), un artículo publicado en Small Wars Journal, firmado por Francisco Sollano Jr, que lleva por título, “A social network analysis of Genaro García Luna and his alleged ties to the Sinaloa cartel”. Un artículo, con muy buena metodología y un vasto acervo bibliográfico, con acceso a documentos clave que, nos describen la compleja telaraña tejida entre gobierno y delincuencia, mientras, al mismo tiempo, Felipe Calderón, mandaba al matadero a soldados y policías (al final del artículo, les comparto el link).
Alguien, con mediana calidad moral y en su sano juicio, ¿puede envidiarle algo a Calderón?
Tercero, el apoyo al presidente, pese a estar a punto de cumplir cuatro años del sexenio, pese a una pandemia y, pese a los estragos del conflicto en Ucrania, es enorme. Morning Consult lo tuvo esta semana, con una aprobación del 70%.
Zapata, ¿te das cuenta que estás insultando al 70% de los mexicanos?
El asunto, no paró aquí. Posteriormente, sacó un video intentando quedar bien, y quedo peor, porque ahora, fue más específica. Dijo que, no se refirió a todos los mexicanos, sólo las bases de Morena, los huevones, los que reciben dinero a cambio del voto y, cometen fraude electoral. Mi querida Laura Zapata, el Fraude Electoral, sólo se configura, cuando se viola la ley. Pudiste haber usado, presión política, coerción, engaño y, además, debiste probarlo. Repito, hay que saber utilizar el lenguaje y mostrar evidencias.
Finalmente, dijo, son huevones, los que viven de sus impuestos (los de ella), y que venden su pensamiento.
La carencia de cultura, y la paupérrima calidad moral de esta mujer que, tampoco pertenece a la familia Baillères, nos demuestra que fama y/o dinero, no regalan, ni clase, ni cultura. Para pertenecer, ya sea a un círculo intelectual sofisticado, o a una élite económica, hace falta mucho más, que un tonito de voz “mamila”. En síntesis, clase e inteligencia, son virtudes dadas por la naturaleza. Naces inteligente o no, naces en cuna de oro o no. Lo que sí puede trabajarse, es el analfabetismo.
Luego, vino otra gloria de la cultura nacional (perdón por el sarcasmo, pero, Eduardo España, al ser tú, conocido, también eres candidato a ser criticado; y, personalmente, no encuentro ningún atributo sobresaliente en tu trabajo. Lo siento).
Eduardo España, abre en su video, refiriéndose a AMLO, como, “dizque presidente”. España, es importante utilizar bien el lenguaje y, mostrar evidencia. No es “dizque presidente”.
El cargo de presidente, existe desde su inclusión, en la Constitución de 1824. La Constitución de 1917 que, nos rige actualmente, prevé dicho cargo, en su Título tercero y lo aborda en 15 artículos. El Artículo 81 de la Constitución, nos dice que, la elección del presidente, debe ser directa y en los términos que disponga la Ley Electoral; o sea, en un proceso regido por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y también, con lo establecido en el Artículo 41.
Se nombra, al Instituto Nacional Electoral, como organizador, autoridad y responsable, de los procesos electorales. Define al Tribunal Federal Electoral, como calificador, e instancia jurídica, para dirimir controversias.
El Tribunal Federal Electoral, declara la validez de la elección, emite el dictamen, y declara presidente electo al ganador; finalmente, en la Cámara de Diputados, expide el dictamen en el Diario Oficial de la Federación, a través de un bando solemne.
El candidato ganador, debe superar el número de votos del segundo lugar, aunque sea sólo por un voto. AMLO, en la elección presidencial 2018, obtuvo 30, 110, 327 de los sufragios, y el 53.20% de la votación. Hoy, tiene el 70% de las preferencias. Constitucionalmente, Andrés Manuel López Obrador, es la cabeza de la Administración Pública Federal, a la vez Jefe de Estado y de Gobierno, y, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
Eduardo España, con tu “dizque”, te pasaste por las bolas, a la Constitución, al INE, al Tribunal Federal Electoral, al Congreso, al Diario Oficial de la Federación, al Ejército y a los mexicanos que votamos por Andrés Manuel López Obrador.
Y viene lo peor; fingiendo un tono de peladito, dijo que, el típico chairo, es agresivo, intolerante (oilaaaaa, el que sueña con un mundo, donde los “corrientitos”, no existan. Donde los únicos habitantes, sean herederos de un título nobiliario. De entrada, en tu mundo idílico, tú Eduardo, estarías descartado), ciego, que ataca con una ortografía espeluznante surrealista (alguien me puede ayudar a entender, ¿qué es espeluznante-surrealista? Lo que me vino a la mente, fue Francis Bacon, por aquello de lo espeluznante; aunque, este pintor irlandés, no entra dentro del surrealismo. Realmente, no sé a qué se refería Eduardo España, con este término).
Dijo que, quien no se da cuenta de lo lamentable que está, políticamente hablando, nuestro país, está ciego o lo pateó un caballo.
Quiero decirle a España que, yo apoyo al presidente y, ni estoy ciego, ni me pateó un caballo, ni me encantó tu tonito de peladito para referirte a mí. Sí, a mí. Pero tengo muy claro, que tú, estás muy lejos de ser Tin-tan, y a años luz de ser un Bailléres.
Lo que este par de personajes, de inteligencia bastante corta, no se dan cuenta es que, ellos viven de las audiencias. De que su público, está en el sector popular. No estamos frente a María Callas o Laurence Olivier. No. Son solamente, un par de comediantes.
Si revisaran información seria que, mucha de ella, está en idiomas diferentes al español (qué pena si ustedes dos, son monolingües), sabrían dónde están colocadas, en este momento, las audiencias en México.
Si yo, en este momento, fuera propietario de una marca, cuyo mercado está en los sectores más populares; por ejemplo, algún refresco, botanas o pastelitos embolsados, no compraría ningún espacio para promocionar mi marca, en el que aparezcan estos dos personajes. Ambos, están agrediendo a mi mercado potencial y, peor aún, a mi mercado cautivo. Ambos, ensuciarían la imagen de mi marca.
Algo que es cierto, es que, en este sexenio, hemos visto desquebrajarse credibilidades, por lanzar críticas con el hígado, y no con la cabeza. Parece que, se agregan dos damnificados más a la lista, de árboles caídos durante la 4T, porque yo, no pienso volver a presenciar un espectáculo en el que, aparezcan, Laura Zapata o Eduardo España.