Va por México: El tiro por la culata para el Sr. ‘X’
Está quedando claro que el diseño conceptual de la alianza opositora, a quien han llamado Si Por México, Va Por México, etc,. resultó inoperante por anacrónica e incongruente con la nueva realidad del país, lo cual está llevando al desmoronamiento gradual de este proyecto concebido por Claudio X González y el grupito de oligarcas que lo respalda.
La razón fundamental por la que les está sucediendo esto, es que su conceptualización no incluye la opinión de sus simpatizantes, ni siquiera la de sus militantes. Fue una estructura forjada desde el poder económico con la adhesión de las cúpulas de los partidos, todos ellos preocupados por sus intereses personales y de grupo, sin tomar en cuenta que las organizaciones políticas dependen del apoyo que puedan recibir de quienes militan en sus filas y en última instancia, de quienes están dispuestos a votar por ellos.
Tampoco tomaron en cuenta que sus bases, a pesar de lo que hayan tenido que vivir en el pasado, tienen una ideología que es completamente incompatible con la de los otros partidos con quienes se están aliando ahora.
Acostumbrados durante 40 años a pugnar únicamente por el dinero que les podía generar estar en puestos de poder político, las cúpulas abandonaron su adhesión a los principios ideológicos que dieron lugar al nacimiento de cada una de sus organizaciones. Se desprendieron de escrúpulos y se concentraron en perseguir posiciones que les permitieran facilitar el saqueo por parte de los oligarcas que los beneficiaban en lo personal por hacerlo.
La corrupción que imperó en el período neoliberal y que creció gradualmente hasta volverse completamente descarada, alcanzó prácticamente a todos los militantes de estos partidos que ocuparon puestos públicos en las administraciones federales, estatales y municipales, así como en todos los poderes.
En este contexto, motivados por la idea política de los oligarcas, que de política no entienden nada porque no es su negocio, tres partidos representados por un montón de corruptos que decían profesar ideales completamente distintos, decidieron unirse sin consultar con sus bases, para ver si de esta forma juntaban los votos necesarios para no ser aplastados por el voto popular que se cansó de sus farsas, tratando de conservar algunas posiciones que les permitan continuar saqueando al país. Y así fue, aunque parezca increíble.
Esto no solamente ha tenido como consecuencia que en todos los procesos electorales estén representados por candidatos impresentables, que son públicamente exhibidos por sus historiales de corrupción, sino que sus propias bases se encuentren ya comenzando a cobrarles su estulticia.
En este contexto, recientemente hemos visto a los panistas solicitando públicamente al electorado de Aguascalientes a no votar por la alianza antinatural de partidos que tendrían que defender posturas distintas. También a militantes priistas invitando a lo mismo, convencidos de que solamente perdiéndolo todo el PRI se podría refundar.
Mientras se desmorona su alianza, el líder moral de su movimiento Claudio X, sale a las redes personalmente a pedir el voto contra Morena, actuando como verdadero activista político preocupado por el bienestar de la población a la que él, su familia y sus amigos se dedicaron a saquear, maltratar y marginar durante décadas, aplicando el principio de que la gente es tonta y de que lo perciben como un miembro decente de la sociedad. Así de perdidos están ya.
Como dijo el filósofo budista Shantideva: “Aquellos cuyas mentes están aturdidas por la confusión no tienen fuerzas para realizar ninguna acción virtuosa”.