Alfaro endeuda a Jalisco con más de 36 mil mdp, y ahora pretende aumentar impuestos
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, surgido de Movimiento Ciudadano, ha contratado créditos con la banca privada que alcanzan 36 mil 72 millones de pesos, lo que representa unos 4 mil 276 pesos por cada habitante del estado, y ha incrementado 55 por ciento la deuda pública desde que asumió el cargo en diciembre de 2018.
Y ahora pretende un incremento al Impuesto Sobre la Nómina (ISN) del 2 al 2.5 por ciento, con lo que se espera recaudar 800 millones de pesos, que se canalizarían a un Fondo para la Infraestructura Educativa, el cual será controlado por empresarios e integrantes de la sociedad. Solo habrá una minoría de representantes del gobierno estatal.
La información sobre endeudamiento, surgida de un informe presentado por el Comité de Participación Social (CPS) del Sistema Estatal Anticorrupción, detalla que la deuda equivale a 2.2 por ciento del producto interno bruto estatal y a 60 por ciento de las participaciones federales y sin embargo, Jalisco apenas logró generar 2.7 por ciento de los empleos prometidos por Alfaro.
Pero lo más preocupante es la opacidad y la falta de justificación en el uso de los préstamos a corto plazo, que sumaron en poco más de un año más de 2 mil millones de pesos, además de la lentitud para invertir los 6 mil 200 millones de pesos de la llamada “megadeuda” de largo plazo.
Según el mandatario, ese dinero serviría para impulsar la economía estatal, dañada por la pandemia de Covid-19, a lo que se suma el crédito por 5 mil 250 millones de pesos que contrató en 2019, supuestamente para obra pública, sin embargo se destinaron poco más de 8 mil 484 millones de pesos al pago por el arrendamiento de maquinaria pesada del programa A Toda Máquina, que originalmente debió financiarse con el préstamo de 2019, además de que hay un pago programado por 32.5 millones de pesos para arrendamiento de vehículos blindados por un contrato que finalizará hasta 2023 por un total de 119 millones de pesos.
Por si esto fuera poco, se tienen que pagar 195 millones de pesos por arrendamiento de “vehículos especiales”, como parte de un contrato firmado a mediados del 2020 y que suma 886 millones.
Las consecuencias de este irresponsable endeudamiento ya las empiezan a sufrir los ciudadanos, pues en lugar de recibir mejores servicios por parte del Gobierno, se tendrán que destinar 3 mil 299 millones de pesos del erario, tan sólo para pagar intereses y comisiones, y esto a pesar de que las participaciones federales que recibió el estado aumentaron un 12.4 por ciento para 2021, 8 puntos arriba del promedio nacional.
Pero a pesar de que una gran parte del endeudamiento solamente ha servido para gastos del Gobierno, tales como camionetas blindadas, “vehículos especiales” y viajes, pues Alfaro sólo ha logrado crear el 2.7 por ciento de los empleos prometidos al adquirir la deuda, ahora pretende un incremento al ISN, para llevarlo del 2 por ciento al 2.5 por ciento, presuntamente para canalizarlo a un Fondo para la Infraestructura Educativa, que sería manejado por las empresas privadas que, de las 130 mil que integran el padrón, 15 por ciento de ellas no pagan ese impuesto.
El jefe de gabinete Hugo Luna explicó que el aumento al ISN fue propuesto por la cúpula empresarial a raíz de la disparidad en infraestructura e insumos entre las escuelas, que se hizo más visible durante la pandemia y el Gobierno de Enrique Alfaro, siempre atento a lo que dicte el capital, aunque sordo ante los reclamos de la sociedad, aceptó gustoso.
Finalmente, en el presupuesto de Egresos para el estado, y pese a haber solicitado recursos federales, la administración de Alfaro decidió entregar el Tren Ligero a manos privadas, por lo que, del costo proyectado de 13 mil 500 millones de pesos, solamente le fueron programados en el presupuesto 100 millones de pesos, esperando que las empresas beneficiadas decidan invertir la casi tercera parte del costo restante, de lo contrario la federación tendría que volver a resolverles el problema.
Con información de Proceso y La Jornada