‘El Marro’ operó con ‘permiso’ de gobiernos anteriores: Santiago Nieto
Desde que el Presidente Andrés Manuel López Obrador inició su campaña contra el robo de combustibles o el llamado ‘huachicol’; se sospechaba que detrás de esto había una mafia que no solo era operada por los líderes delincuenciales, también había autoridades que estaban siendo cómplices de este delito.
En titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, dio a conocer para Reuters, que el Cártel de Santa Rosa de Lima, en el que José Antonio Yépez, alias ‘El Marro’, líder de la organización delictiva, pudo operar durante años, porque funcionarios de alto nivel del gobierno federal anterior miraron hacia otro lado en vez de enfrentar el problema.
Santiago Nieto explicó que “El Marro”, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, actuó durante años esencialmente con “la licencia” del gobierno pasado. Además dijo, que el expresidente Peña Nieto no abordó el problema del robo de combustible.
“Eduardo León Trauwitz, quien estaba a cargo de la seguridad en PEMEX, falló en sus funciones”, dijo Nieto. “Las responsabilidades de León Trauwitz incluían el monitoreo de la vasta infraestructura de la empresa, que comprende refinerías y decenas de miles de kilómetros de ductos”.
“(León Trauwitz) dejó que el sindicato operara los esquemas de control y en realidad lo que sale es que el sistema les reportaba el robo de hidrocarburo y no se actuaba de manera inmediata”.
Cabe recordar que apenas este fin de semana, las fuerzas armadas lograron la captura de ‘EL Marro’, líder del Cártel Santa Rosa de Lima.
Esta acción ha sido vista como el mayor arresto desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder en diciembre de 2018.
El Presidente López Obrador dijo el año pasado que León Trauwitz, estaba bajo investigación por posibles irregularidades relacionadas con el robo de combustible. Cabe recordar que La UIF le congeló algunas cuentas, pero un juez federal revocó la decisión, según medios locales.
El huachicol o robo de combustible en México le costó a PEMEX pérdidas estimadas en 3,000 millones tan solo en el año 2018.