Tras perder debate, Alejandra del Moral no llega a fiesta con sus simpatizantes (VIDEO)
Todo se derrumbó dentro del PRI.
Desde las 7:30 de la noche todo era fiesta, borlote y actividad frenética en el call center donde el PRI de Alejandra del Moral concentró a sus 500 valientes para dar la pelea a muerte a fin de convencer despistados de que ella había ganado el debate desde antes de que éste comenzara.
Salió agresiva tratando de comerse a Delfina Gómez con actitudes amenazantes, acartonadas al más puro estilo priista, pero desafiantes, atacando y calumniando en lugar de hilar dos palabras con propuestas; algunas promesas pero ninguna propuesta.
Iba segura porque tenía comprado al referí de la pelea, la moderadora Ana Paola Ordorica, otrora amiguis de Peña Nieto y comunicadora proclive a vender sus encantos informativos a cambio de unos cuantos pesos. Y ésta hizo su trabajo. Interrumpió a Delfina constantemente, le mandó preguntas sin sentido y de más trapacerías contratadas en su chayote. Entre el referí y Ale le quisieron echar montón a la maestra.
Poco a poco, con propuestas, aclaraciones puntuales y hasta ubicaciones aplaudidas, la maestra Delfina fue quitándole el entusiasmo a La priista ya su aplaudidora que “moderaba” el evento, hasta que este terminó con las caras de las dos contrincantes llenas de huevo podrido.
Mientras, los 500 valientes mapaches digitales seguían con su fiesta colectiva que celebraba el triunfo de la perdedora desde las 7:30.
Comenzaron a salir las encuestas. La primera casi sale antes de que terminara el debate, presentada por Massive Caller que también parece haber entregado su poco presagio a cambio de unos cacahuates de la marca Ale, con un resultado de risa a favor de la priista. Para su desgracia las demás encuestadoras comenzaron a publicar sus resultados, y se conoce que a Ale no le alcanzó más que para comprar a Massive Caller porque ninguna otra le dio la victoria; vaya, ni Mitofsky, a quien se ve que no le llegó la transferencia.
Al final, la tan esperada culminación con un evento de festejo bien preparado para gritar el triunfo de Ale a los cuatro vientos estaba vacío; ni la candidata priista asistió a su propia fiesta. ¿Será que tampoco ella le creía a Massive Caller?
Mientras, los 500 valientes mapaches seguían a la carga en las redes, pensando que así podrían convencer a todo el Estado, para que decidieran cambiar su intención de voto a favor de lo mismo que han sufrido durante los últimos 93 años. Escribiendo hasta con mayúsculas “Gano Ale”, “Ganó Del Moral”.
Mientras tanto la priista se encerraba en su recámara; se despojaba de sus incómodos zapatos llamativos, se deshacía del atuendo sudoroso y se dirigía al botiquín para sacar el tubito de vitacilina.
El #PRItanic se hunde… pic.twitter.com/HEKK1gEGZP
— SinLínea.Mx (@SinLinea_Mx) April 21, 2023