Ante la injerencia de nueve ministros que pasaron por encima de la voluntad democrática ¡El PLAN C VA!
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
Nueve ministros pasaron por encima de la voluntad democrática expresada por los representantes populares; nueve ministros han decidido invalidar la decisión de las mayorías de este país.
Es por lo anterior que México entero, las mayorías se pronuncian en contra de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de considerar inválidas las reformas a dos de las leyes que forman parte del conocido como “plan B” electoral.
Este lunes por la mañana, el poder que protege y libera criminales, el poder que opera en favor de los corruptos históricos de este país, ha decidido eliminar la reforma electoral que también históricamente el pueblo ha exigido. El pueblo de México está harto de que un pequeño grupo de corruptos se queden con millonarios presupuestos que se pagan con nuestros impuestos.
Lo que los ministros corruptos han hecho en este sexenio, es aplastar a las mayorías, es atacar a la democracia. El pueblo mexicano busca recuperar la confianza en sus instituciones, pero la Suprema Corte de Justicia decidió seguir protegiendo intereses particulares y corruptos, la SCJN obedece a intereses oscuros, de esos que viven como faraones, comiendo y bebiendo de nuestros recursos.
Lo que nos queda a los mexicanos, ya no es seguir intentando que los jueves corruptos entiendan que el pueblo manda. Lo que nos queda es el Plan C en las urnas. Ni un solo voto para el PRIAN, voto masivo por la coalición Morena-PT-Verde. Con el Plan C, lograremos todas las reformas pendientes.
¿Cuál es el Plan C?
El Plan C es votar masivamente por diputados y senadores de la coalición Morena-PT-Verde, para alcanzar la mayoría calificada en el congreso. La mayoría calificada es 2/3 partes o 3/4 partes en las cámaras de legisladores. No podemos fallar esta vez, no podemos ser tibios, si queremos una transformación profunda, tenemos que aplicar el Plan C, para lograr todas las reformas.
La más importante de las reformas que tenemos pendientes, es la del poder judicial, esa reforma es necesaria y urgente para acabar con el último bastión de los delincuentes de cuello blanco. Necesitamos que los ministros sean electos por el voto popular como los otros dos poderes. Ya basta de tener un poder que defiende, libera delincuentes y frena las obras que generan empleos.
Desde ahora trabajemos por la aplicación del Plan C en 2024, desde ahora preparemos al electorado y a los responsables de la agenda electoral. Como bien dijo el presidente de México: “Que no estén pensando que ya se terminó todo. Para que siga la transformación, ni un voto a los conservadores. Ese es el plan C”.
Que quede claro que la anulación de la primera parte del Plan B de la reforma electoral es un claro atentado contra la división de poderes. Las y los legisladores que, por mayoría y después de un intenso trabajo legislativo, aprobaron esas reformas, son representantes populares y esta reforma respondía al clamor de la gente de vivir en una auténtica democracia, sin despilfarro. Ya no más privilegios, ya no más a los intereses de una minoría.
La decisión de algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia, atenta contra la verdadera democracia, atenta contra la decisión de las mayorías, pone oídos sordos al clamor popular, al clamor de las mayorías.
En su decisión, la Corte ni siquiera se refirió a las leyes aprobadas, sino a supuestas irregularidades en el proceso por el que fueron aprobadas. Es decir: se dicen guardianes de las leyes y la constitución, pero votan y anulan leyes por suponer, por imaginar o por querer creer, que los legisladores no leyeron las leyes que aprobaron. Eso es corrupción absoluta.
Alberto Perez Dayán, el que propuso el proyecto, argumentó que la anulación se debe a que tiene la “convicción” de que ningún integrante de la Cámara de Diputados tuvo la posibilidad real de conocer el contenido de las leyes que habían sido aprobadas. Por ese argumento, anularon dichas leyes.
Es terriblemente absurdo, que el poder judicial actúe por suposiciones y que esa suposición los lleve a la anulación de leyes. Es absolutamente dictatorial que un poder de la nación actúe a antojo y nadie, absolutamente nadie, pueda anular la decisión de ellos. ¡Ya basta! El pueblo tiene que anular las decisiones de ese poder corrupto.
Desde la elección de Norma Piña como presidenta de la Corte Suprema, la institución ha tomado una posición cada vez más enfrentada con los procedimientos del Gobierno y con la sociedad. Desde que llegó Norma Piña, la SCJN se convirtió en un brazo armado del PRIAN, en un cartel que libera delincuentes y que frena todo el avance económico que beneficia a México.
La decisión de la corte nos deja el mensaje claro que de esa manera tomarán las próximas decisiones, que no les importa la ley, que no les importa el pueblo, que las votaciones que tomarán a partir de ahora se basarán en suposiciones y en obedecer a los intereses que los tienen coaccionados.
La SCJN queda convertida en un brazo electoral del PRIAN y un cartel que defiende delincuentes. Por esto y más, en 2024 votaremos masivamente por la coalición Morena-PT-Verde, para la aplicación del PLAN C.
#ElPlanCVa