Células cerebrales humanas impulsarán la próxima generación de computadoras
Un grupo de científicos ha creado un organoide cerebral que puede interactuar con una computadora y realizar cálculos matemáticos simples. El experimento fue llevado a cabo por un equipo de la Universidad de California, San Diego y la Universidad de Pittsburgh. Los organoides cerebrales son pequeñas estructuras tridimensionales que se asemejan a un cerebro humano en miniatura, y se cultivan a partir de células madre humanas en un laboratorio.
Los investigadores utilizaron un organoide cerebral para crear una interfaz entre las células cerebrales y una computadora. La computadora fue programada para enviar pulsos eléctricos al organoide cerebral, y los científicos descubrieron que las células cerebrales respondían enviando sus propios pulsos eléctricos en respuesta. A medida que los científicos aumentaron la cantidad de pulsos eléctricos enviados por la computadora, el organoide cerebral comenzó a realizar cálculos matemáticos simples, como sumas y restas. Es por eso que le llamaron “Organoid Intelligence”.
El propósito de este experimento es comprender mejor cómo funciona el cerebro humano, y cómo las células cerebrales interactúan entre sí para realizar tareas complejas. Los investigadores esperan que la investigación sobre los organoides cerebrales pueda conducir a avances en el tratamiento de enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple. Además, también podría tener aplicaciones en la creación de inteligencia artificial más avanzada y en la comprensión de la conciencia humana.
Por ejemplo, podríamos comparar la formación de memoria en organoides derivados de personas sanas y de pacientes con Alzheimer, y tratar de reparar los déficits relativos
Todo esto nos lleva a preguntas morales sobre esto… ¿Es posible que una computadora creada a partir de células humanas desarrolle conciencia? Y si lo hace, ¿es ético mantener esa conciencia confinada en el papel de una computadora?