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¡En la cara de Norma Piña! Ministra Lenia Batres asegura que el único dueño del poder judicial es el pueblo de México
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¡En la cara de Norma Piña! Ministra Lenia Batres asegura que el único dueño del poder judicial es el pueblo de México

La tarde de ayer se llevó a cabo el arranque de los Diálogos Nacionales sobre la Reforma al Poder Judicial, en la Cámara de Diputados.

La Junta Directiva de la Comisión de Puntos Constitucionales, autorizó iniciar con los trabajos de nueve foros, en los que se establecerán Diálogos sobre la Reforma al Poder Judicial, tal como fue solicitado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados

En esta primera cita, participaron los Ministros de la Corte, los coordinadores de fracciones parlamentarias, el Consejo de la Judicatura, jueces, magistrados y trabajadores del Poder.

Durante su participación, la ministra Lenia Batres aseguró además que actualmente “el Poder Judicial es independiente de la ciudadanía, no de los poderes fácticos”.

En su discurso, Batres explicó que la reforma propone democratizar al Poder Judicial, abrirlo al escrutinio público, garantizando rendición de cuentas, y que “de una vez por todas” se cumpla el límite a las remuneraciones de las personas servidoras públicas

La también llamada “ministra del pueblo“, dijo que, para nuestra población, la justicia en México es cara, elitista, desgastante, humillante, lenta, inaccesible, inentendible, abusiva, misógina, clasista, corrupta, parcial; “En una palabra, es injusta”.

“Permanentemente llegan casos a la Corte en los que se defrauda la justicia, la defensa, el procedimiento, la instancia, y quedan en absoluta impunidad. Las principales víctimas de esta ausencia de garantías jurisdiccionales son las personas más humildes. Si difícilmente pueden acceder a una defensa, es más constante que encuentren abusos que justicia en las o los abogados y jueces mexicanos”.

Explicó que la sociedad solo busca que los juzgadores sean confiables, transparentes y honrados

“La sociedad mexicana demanda que las personas juzgadoras respondan a los intereses públicos y sociales; sean confiables; rindan cuentas y actúen con transparencia, honradez, racionalidad y decencia en el uso del gasto público, con sensibilidad y conciencia social, con solidaridad hacia el que sufre, con humildad y vocación de servicio”.

Finalizó su intervención aclarando que las y los impartidores de justicia no son dueños del Poder Judicial pues el único propietario es el pueblo de México, que tiene en todo momento el inalienable derecho de modificarlo, como parte de su forma de gobierno.

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